T/N una estudiante normal, con una vida normal...sin riesgos ni adrenalina, para otros era aburrido pero a ella le importaba lo más mínimo en si.
Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa era como pasatiempo favorito el hacerle la vida imposible a todos, así es, e...
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𝙱𝚊𝚋𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕
🥀 𝙼𝚞𝚜𝚒𝚌 🥀
— Park Jimin, un gusto linda — recibí un guiño de parte de aquel rubio encantador. Muy simpático por cierto.
Su voz era realmente suave, al contrario de lo que se esperaría con semejantes brazos trabajados que se veían a través del uniforme
¿Hola?
Chasqueó los dedos delante de mí, lo que me hizo retroceder de repente. Eso le hizo gracia, al parecer, pues soltó una breve risita. Dios, él no parecía real, ¿desde cuándo estaba en mi clase?
— ¿Q-Que?—carraspeé un poco, me di cuenta que mi voz había salido algo ronca.
— Digo que si es cierto sobre lo que dicen por los pasillos, ¿Como una chica tan adorable pudo ser amiga de una desquiciada?.
Sonrió, esta vez, mostrando sus hileras totalmente blancas. Me fijé en que uno de ellos estaba un poco torcido, y se me hizo tan tierno que solté un suspiro sin querer.
— Qué linda sonrisa.—comentó con un tono algo divertido; fue entonces cuando noté que había formado una pequeña sin darme cuenta. Enrojecí al instante.
— Disculpa, debo irme...
Me levanté de golpe de la silla, tirándola al suelo bruscamente. El estruendo me asustó, parándome en seco. Algunos alumnos voltearon por el ruido pero luego volvieron a su desorden.
—¿Por qué estás tan nerviosa? No voy a hacerte nada.—dijo, ayudándome a recoger la silla y mi mochila, que estaba enganchada en esta.
Es que eres demasiado lindo para mi salud...
—Y-Yo... no te conozco.—fue lo único que se me ocurrió para poder salir huyendo de él, pero fue un intento fallido cuando su suave mano atrapa mi muñeca sin apretarla. Me gira y quedamos frente a frente.
Demasiado cerca.
—Soy Park Jimin.—sonrió amablemente, haciendo que sus ojos desaparecieran— Ya me conoces, comamos juntos.
¿Que demonios está pasando? ¿Por qué de repente este Dios griego está frente a mí, queriendo almorzar conmigo? O...¿Acaso es una apuesta?
Enserio había perdido la confianza de todo .
—¿Por qué haces esto?—logro preguntar, bajando mi vista a las manos del chico; son tan chiquitas.
— Pensé que querías compañía...—susurra mientras.
—Tú... ¿Quieres estar conmigo?
Sus esponjosos labios fueron humedecidos lentamente, mientras sonreía.
