Al llegar a casa, subí a mi Twitter la foto con Hayes ( a ver si también me seguía de una puta vez o algo) . Después de cinco minutos, me empezarona a llegar un montón de notificaciones, fuí a ver, y resulta que Hayes lo había retuiteado y empezado a seguir, empecé a gritar, dios mío, aquel día había sido perfecto.
El siguiente día al despertar, le mandé un MD con gran texto diciéndole lo mucho que significaba para mí, etc. Me contestó y al final añadió -Tu no eres la chica del baile en el tour?- Después de media hora llorando de felicidad porque se acordaba de mí contesté::
__: Si, jajajaja, te gustó mi baile?
HG: Me pareció gracioso, tendrías que venir con nosotros en el tour para bailar jajajaja
__: Si pudiera, me encantaría ir con vosotros
Estuvimos casi dos semanas hablando todo el rato. Hablábamos antes de dormir, después de levantarnos, en la escuela... Todo el tiempo. Me contaba toda su vida, lo que le pasaba; yo también le conté porque quise venir a Estados Unidos, que allá no tenía casi ninguna amiga (aquí tengo pocas, pero más que en mi antigua escuela) y mis teorías filosóficas sobre el mundo que pienso cuando estoy emporrada o no tengo nada que hacer.
Un día cualquiera:
HG: ___, dentro de cinco días voy a San Diego, me gustaría que quedemos un día para charlar y así
__: Claro, me encantaría, sólo te he visto una vez y nunca hemos hablado en persona
Cuándo me dí cuenta de que dentro de cinco días iba a hablar con mi ídolo como si fuera su amiga de toda la vida me empecé a poner nerviosa. No todos los días te ocurre algo así.