Capítulo 3: La gran ayuda del internet

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     Paul encontró información que para el, a Raymond le interesaría, marcó la página como favorito para no perderla y se fué a dormir.

     Al otro día, cuando Raymond despertó, Paul lo llamó y le dije que fuera a la cocina a desayunar y a ver algo que le tenía que mostrar. Estaba intrigado, tan intrigado que fué corriendo hasta la cocina para saber que era lo que su padre le tenía que decir:

     -¿Qué me tenías que decir papá?

     -Mira lo que encontré en internet hijo.-  Paul le mostró a Raymond un sitio web con una noticia de hace 7 años en la cual decía "En la Mistioner School cierran un salón debido a un robo sufrido en el que se estudiaba química." Raymond quedo impactado, nunca pensó que habían cerrado ese salón por robo. Su padre le preguntó:

     -¿Que te pareció la información que encontré?

     -Muy buena papá, la verdad te pasaste. Muchas gracias por ayudarme.- Raymond terminó de desayunar y fué a su cuarto a cambiarse y a agarrar las llaves de su casa para irse al colegio. Se cambió y cuando fue a agarrar las llaves vió que todavía tenía la llave del antiguo salón de química. Así que fué hacia donde estaban sus padres y les preguntó:

     -¿Me pueden prestar dinero para comprar algo en el kiosco? 

     -Claro, ¿irás ahora?

    -Sí, así no tengo que hacerlo al llegar al colegio.- le dieron el dinero y Raymond fué corriendo hacia la cerrajería a la vuelta de su casa e hizo una copia de la llave del salón. Luego fué a su casa, agarró la mochila y se fué a la escuela.

     Al llegar lo primero que hizo fué ir a buscar al director para darle la llave. Lo buscó por toda la escuela hasta que lo encontró y le dijo:

     -Director, ayer me olvidé de darle la llave del salón, aquí tiene.

     -Muchas gracias jovencito.- Pero Raymond no le dió la llave original, le dió la copia ya que no sabía si iba a funcionar la cerradura con la misma, así que no quizo correr riesgo y se quedó con la original. Entró a clase como si nada hubiera pasado y comenzó a hacer los trabajos.

     Al sonar el timbre del recreo, se dirigió hacia el salón de química y al abrir la puerta vió que ahora también habían muchos teclados de computadora y un pizarrón. A Raymond le pareció extraño, el no entendía nada, en vez de tener respuestas cada vez tenía más preguntas. Salió de ahí y se sentó en la escalera. Empezó a pensar porque ahora habían esas cosas. Estuvo un largo rato pensando pero nada se le venía a la cabeza. Una amiga de él llamada Hayley lo vió solo sentado en la escalera y le preguntó:

     -¿Qué haces ahí solo Raymond?

     -Estoy pensando.

     -¿En qué?

     -¿Puedes guardar un secreto?

     -Claro que sí Ray, confía en mí.

     -Esta bien, el otro día entre al salón que dice prohibido pasar y ví maníquíes desmembrados, reglas sin marcas y tubos de ensayo. Fuí a preguntarle al director que era todo eso y me dijo que era el antiguo salón de química, yo no le creía hasta que mi padre encontró en internet un sitio web con una noticia de hace 7 años que decía que ese salón al cual yo entré era el antiguo salón de química. Además decía que lo habían cerrado tras haber sufrido un robo. Cuando fuí a agarrar las llaves de mi casa ví que tambien estaba la llave del salón, entonces fuí a hacer una copia para poder entrar. Yo me quedé con la original y le dí la copia al director. Ahora cuando entre ví que también habían teclados de computadora y un pizarrón.

     -Tranquilo Raymond, no le contaré a nadie. ¿Entramos así puedo ver? -suena el timbre-

     -Mañana entramos, no quiero demorar en llegar a clase porque no quiero que la maestra me rete como ayer.

     -Esta bien, vayamos a clase.- Raymond y Hayley fueron a clases y cuando sonó el timbre de salida se saludaron y se fueron. Raymond llegó a casa y le dijó a su padre:

     -Hola papá, tengo una novedad sobre el salón.

     -Hola hijo, ¿qué novedad tienes? Cuentame.

     -Hoy entré al salón y ahora habían teclados y un pizarrón. Mañana le voy a mostrar a mi amiga Hayley el salón, hoy me pidió pero justo sonó el timbre y tuvimos que volver a clase.

      -Que extraño eso de la pizarra y los teclados. ¿Así que mañana iras con Hayley al salón? Que bueno, así quiza te ayude y puedas ''resolver'' el misterio.

      -Ojala sea así, aunque tengo más dudas que respuestas. Intentaré recolectar la mayor cantidad de información posible, no aguanto más la intriga.

     -Seguro que lograras sacar tus dudas, de seguro seras el detective de la familia. Eso sí, a mí haceme un descuento.

     -Claro papá.- Merendaron jugo de naranja y tostadas, luego cenaron sopa, despues de eso vieron un poco la televisión y por último se fueron a dormir. Raymond quería que ya fuera de mañana para ir a la escuela y ver si había algo nuevo en el salón.

Llaves y misterios en Livook TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora