- Una limpiadora, que en este momento no recuerdo su nombre, trabajaba en el turno matutino y como se imaginarán es alcohólica. Debido a su obseción por el alcohól la cambiaron de limpiar en el turno matutino a limpiar por la noche, ya que al trabajar por la mañana todos los alumnos la veían ebria. No la despidieron porque es buena limpiadora. Hace 2 años fué el cambio de turno. Como les dije, se queda como 4 de los 5 días que trabaja tomando cerveza en este salón.
- Muchisimas gracias señorita Dallas, esa información no la sabíamos y de seguro sera muy importante para nuestra investigación.
- No es nada chicos, me gusta ayudar a los demás.- Entonces cada uno se fué a un lugar distinto y a los 10 minutos se volvieron a juntar, pero esta vez para volver a la clase.
Al llegar a la misma se quedaron pensando en esa limpiadora, debería ser feo para los alumnos ver a una persona en mal estado comparado a verla en buenas condiciones. 5 minutos después la maestra llama a Raymond y a Hayley. Fueron hasta su escritorio y le dijeron:
- ¿Y ahora que hicimos maestra Dallas?
- Nada chicos, les quería contar que me acordé de la inicial de su nombre y la de su apellido, R. V., hasta ahora solo eso recuerdo.
- Gracias señorita Dallas, nos está siendo de mucha ayuda.
- No es nada chicos, cuenten conmigo.- Entonces volvieron a sus respectivos asientos y uno de sus compañeros, el cual es muy curioso, le preguntó a Raymond:
- ¿Qué? ¿Te enamoraste de la maestra que hablas con ella todo el tiempo?
- Que gracioso que sos Mario, me causa tanta gracia - dijo Raymond sarcasticamente - junto a Hayley estoy intentando resolver un misterio, pero es un secreto, no te puedo contar.
- ¿Por qué no me podes contar? ¡Contame!
- No te voy a contar Mario.
- ¿Pero por qué no? Decime. Dale por favor. ¿Por qué sos malo? Yo siempre te cuento todo. Por favor, contame. Decime porqué no me contas. dale por favor. ¡Contame!.- Llegó un momento en el que Raymond se cansó y le pegó a Mario con un sartén en la cabeza, se sintió tan bien. No broma, le pegó con un lapiz en el hombro, es que Raymond es tan malote.
- Te dije que no te voy a contar Mario, ¡no molestes más!.- dijo Raymond y salió del salón enfurecido. Se dirigió hacia el baño en el cual estornudó, pero no le dió importancia y se fué a la clase de vuelta. Al llegar a la misma siguió estornudando, sin parar durante los 15 minutos que quedaban de clase. Llegó a su casa y siguió estornudando. Sus padres se dieron cuenta y le dijeron:
- Raymond, me parece que tenes gripe -dijo el padre.
- Creo que sí papá.
- Vas a tener que quedarte en reposo unos días hasta que te mejores.
- ¿Lo qué? No me puedo quedar en reposo, tengo que seguir investigando sobre ese salón, tengo muchas dudas por aclarar. ¿Quién investigaria estos días por mi?
- ¿No me dijiste que Hayley te está ayudando?
- Si papá, ¿qué tiene que ver?
- Puedes pedirle a ella que vaya a el salón por tí y luego de clases te manda un mensaje contandote que cosas nuevas encontró.
- Tenes razón papá, que buena idea se te ocurrió, la voy a llamar para pedirle ese favor.
- Esta bien hijo, llamala.- Entonces Raymond llamó a Hayley y le pidió si podía ''suplantarlo'' por esos días y Hayley le dijo que no había problema, que en un rato pasaba a buscar la llave.
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Llaves y misterios en Livook Town
Misterio / SuspensoRaymond es un chico de 11 años que vive en Livook Town. Siempre quizo saber porqué su escuela estando en un barrio de clase media-alta es tan carenciada. Su amiga Hayley lo ayudará a resolver el misterio. En el camino hacia el descubrimiento saldrán...