Capítulo 26

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Matt P.O.V

Espere a que Marilyn se fuera a bañar y vestir para yo también hacer lo mismo para podernos ir.

Estoy muy nervioso, en serio. Jamás inagine hacer esto. Bueno, si. Pero no como lo voy hacer. Siempre pensé que iba hacerlo cliché como todos lo hacen. Pero creo que esto será tan especial para Marilyn como para mi. Espero le guste.

Sammi me llamo hace unos 15 minutos para decirme que todo estaba listo y que ya podíamos ir. Pero Marilyn estaba durmiendo asi que espere hasta hora para podernos ir. La cena ya le había dado la idea a Sammi de hacerla allí mismo.

Ella me ayudo mucho con esto y le debo una. No puedo aguantar lo nervioso que estoy y emocionado. Pasare todos y cada uno de mis dias con ella. La mujer que amo. Mi amor azul.

— Marilyn, prometerme que no vas a ver. — le digo conduciendo por la calle principal de Nueva York para llegar a nuestro destino.

— Matt, tengo los ojos ventados. ¿Como se supone que voy a ver? — río y ella hace lo mismo.

— Igual, no quiero que hagas trampa. Sabes que soy malo para las sorpresas. — le digo y ella sonríe.

— Yo también soy muy mala para estas cosas. — le aprieto la mano en un suave minuto y vuelvo a seguir conduciendo.

Hoy será el mejor día de nuestras vidas.

Marilyn P.O.V

Estoy muy nerviosa y emocionada. No se que Matt va hacer pero se que será algo magnifico. Jamás imagine pasar por algo asi. Nunca en mi vida me lo hubiera imaginado, incluso si me lo hubieran dicho cuando tenia tan solo 13 años me hubiera reido hasta morir. Pero ahora lo vivo y aún no lo creo.

Matt hace lo posible porque yo sea feliz y yo hago lo mismo por el.

— Te amo. — le susurró y el me responde con un: " Yo también te amo princesa "

Ahora que lo pienso, no he vuelto hablar con mi padre. No se si murió, desaparecio. Pero no me importa nada de el. Cambie mi número luego de aquella llamada y que llamara unas veces mas. No quería saber de el. En mi vida.

Sacudi mi cabeza quitando esos pensamientos y seguir pensando en la sorpresa de Matt.

Escucho como el auto se detiene y por emoción pregunto lo que es obvio.

— ¿Llegamos? — le pregunto y escucho como abre su puerta.

— Si. — la cierra e imagino que le da la vuelta al auto para abrir mi puerta. — Baja con cuidado. — dice y agarra mi mano con delicadeza. Trato de ver por debajo de la venda pero es negra asi que por mas que intente no puedo ver nada.

— Matt me pones cada vez mas nerviosa. — le dije emocionada.

— No te pongas nerviosa, no es nada malo. — me dijo y empezamos a caminar.

Escuche como habría una puerta y murmuraba algo con alguien. No se quien era, no llegue a escuchar bien su voz. Luego de entrar escuche la voz de Sammi.

— Hola Marilyn. — dijo mas emocionada de lo que me imaginaba.

— Hola Sammi. — le respondo tratando de buscarla con las manos. Ellas se me acerca y me da un abrazo.

— Bueno, yo ya termine aquí. No me entrometo mas. Suerte. — dijo esto y escuche como la puerta se volvió abrir para cerrarse fuertemente.

Hace un poco de frio. Matt me dijo que me vistiera un poco abrigada pero no me imagine que fuera para esto.

¿Donde estamos?

— Okay. Marilyn, necesito que no te quites la venda hasta que yo cuente hasta tres. — me decía mientras me encaminaba para subir unas escaleras.

No se escuchaba nada. Era como si estuvieramos en un congelador pero solos.

Sentí como me soltaba y me alarme.

— ¿A donde vas? — empece a decir tratando de agarrarme de algo para estabilizarme.

— No te preocupes. Vas a estar bien, solo cuando cuente hasta tres no te quites la venda por favor. — escucho que dice pero le escucho lejos y su voz suena como un eco.

— Okay. — digo un poco intimidada y confundida.

— Uno… — comenzó a contar y escuche pisadas pero con algo como metálico. Me ponia mas nerviosa cada vez. — Dos… — mas nerviosa que antes no podía estar. Sentía como si elefantes encendieran una fiesta en mi estomago. Escucho como alguien patina. Es hielo. — Y tres… — y con esto agarre el nudo de atras y lo desate.

Las manos me tiemblan. Estoy nerviosa y emocionada como nunca lo he estado antes. Siento como si el corazón se saliera de mi pecho. No se, siento que mi alma se sale de mi cuerpo.

Dejo caer la venda de mis ojos y parpadeo para acostumbrarme a la luz de los focos que alumbran todo el lugar.

Mis ojos por fin de acostumbran y lo que veo hace que mi mundo se vuelva algo maravilloso al lado de Matt.

 

Amor Azul  (AA Libro 1)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora