8 de mayo
Esperé a que ella te diera un beso de despedida para por fin acercarme a ti. Te sorprendiste de verme ahí, en tu casillero. Que yo te haya buscado.
Te pedí unos minutos para hablar. Que fuera en privado, sin que nadie nos interrumpiera. Aceptaste. Solo que hoy estarás ocupado. Así que quedamos en que en el receso de mañana hablaríamos.
¿Sabes? No pegué un ojos en toda la noche, imaginando en mi cabeza la conversación que tendríamos.
A.
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A Broken Hearted Girl
Teen Fiction«A» tiene un corazón roto, y no cree que alguien se lo pueda reparar.