«parte sin título 4»

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9 de marzo

Nos llamaron otra vez para un anuncio. Todos sentados en las gradas, yo adelante, en la primera fila, y tú atrás. Todo ocurría tal como los últimos días; te miraba, me mirabas, coincidíamos y nos evitábamos.

De repente me llamaron unas gradas más arriba. Era una maestra que nos observaba desde el punto más alto para controlar a los que se querían pasar de listillos. Me acerqué un poco temerosa, pensando que me había descubierto mirando a la persona que en esos momentos extrañaba más que ahora. No obstante, me reprochó por eso, sino por tener mi piercing de la oreja y no habérmelo retirado. Me disculpé con ella, poniéndole de excusa que no había tenido el tiempo suficiente para quitármelo. Asintió recordándome que la próxima iría a detención, y me mandó de nuevo a mi puesto. Mientras bajaba, me miraste junto a tú amigo, Wesley, y sonrieron burlones susurrándome «¿qué has hecho?» de broma. No pude responder a tus comentarios, porque quedé sorprendida que me hayas sonreído; además, solo había mirado de reojo a Wesley, tratando de evitarte. No pude verte sonreír una vez más.

Ahora no sabes cuánto me arrepiento.

A.

A Broken Hearted GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora