Titanic (Billie Eilish y Tu)

Capítulo 5 parte 2

En ese momento, los camareros se acercaron para servir el primer plato de la cena, a lo que Billie, carraspeando, llamó la atención de _______:

-La servilleta- esta se dio cuenta y la retiró antes de que el camarero pusiera el plato.

Fue en ese momento en el que se dio cuenta que, como clase no privilegiada, tenía que saber utilizar aquella exageración de cubiertos. No tenía ni idea por dónde empezar:

- ¿Son todos para mí? - preguntó un poco nerviosa a miss Brooke que es la que tenía a su lado.

Billie le había tocado delante de ella por su desgracia.

-Empieza a utilizar desde el extremo hacia el fondo- le ayudó Ally. Acto seguido, en aquella "fiesta" se sirvió el caviar:

- ¿Cómo desea el caviar, señora? - se ofreció uno de los mayordomos.

-No quiero caviar, gracias- se apresuró a decir _______- Nunca me a gustado- Billie los miró, no había nada que siguiera gustando a Billie, todo era fascinante de _______.

- ¿Dónde vive señora Johnson? - y de nuevo la madre intentó dejarla por los suelos a la pobre _______.

-Verá, señora- empezó a explicar- En la actualidad mi dirección es el Titanic. Y cuando desembarque estaré en manos de Dios.

Maggie no quedó muy al agrado de esta respuesta, puesto a que empezaba a imaginarse las tentaciones de su hija y no lo quería consentir:

- ¿Y con qué medios cuenta, señorita Johnson?

-Trabajo para ir de un lugar a otro- explicó _______- Utilizo cualquier medio para viajar. Gané mi pasaje en el Titanic con una mano afortunada al póker. Tuve mucha suerte- terminó observando a Billie que le sonreía.

-Ya se nota, señora Johnson. Una mujer que se aprecie crea su propia fortuna. ¿No es así, Johnson? - a lo que _______ le pilló un poco despistada por lo que solo asintió.

- ¿Le parece atractiva esa clase de existencia desarraigada? - preguntó de nuevo incordiando la madre de Billie a lo que no solo esta se molestó, Ally también. Pero a _______ no le molestó, siguió contratacando:

-Sí, me lo parece- contestó- Verá, siempre llevo todo cuanto necesito. Aire en mis pulmones y unas hojas de papel en blanco- Billie la miró, en cierta manera, aquel había sido uno de sus sueños- Me encanta despertarme por la mañana sin saber que va ocurrir- y pegándole un gran bocado al pan, prosiguió- A quien conoceré- miró a Billie- o donde me llevará la vida. Hace unas noches dormía bajo un puente y ahora estoy aquí, en el buque más grande del mundo bebiendo champan con personas distinguidas - a lo que todos le siguieron la gracia- Póngame más- le indicó al camarero para que le sirviera una copa de champan- Creo firmemente que la vida es un regalo y no pienso desperdiciarla. Nunca se sabe que cartas te repartirán la próxima vez. Aprendes a aceptar la vida tal como viene. - observó que Austin se buscaba para un cigarrillo y ella se ofreció- Ahí va eso, Austin- Este lo cogió al vuelo un poco despistado- Así, cada día cuenta- terminó por fin.

-Bien dicho, hija- saltó Ally.

-Por que cuente- Billie por fin abrió su boca alzando la copa en honor a lo que habían dicho,

-Por que cuente, -lo que todos la siguieron.

Gracias al destino la cena acabó y llegó la hora de los postres. Ally se había tomado ya demasiadas copas de más y el vino le empezaba a hacer efecto. Contaba muy cómicamente historias de la que la mayoría de los asistentes nunca más recordarían cuando aquella cena terminara.