¿Quién te gusta? 💢 || K.TH × K.SJ × J.JK

~07~

Los ojos de los dos menores se mantuvieron abiertos por un buen rato, ¿habían dicho algo mal?, ¿en serio esa era la respuesta del mayor hacia ellos?, ah, creo que ahora estaban más impacientes ahora que Sunbae había dado esa respuesta tan inesperada, pero sencilla y clara.

—¡ejem!, ¿Seokjin Sunbae?, ¿a que... A qué se refiere con que no sabe?.— preguntaba el castaño de ojos azules sumamente shokiado junto con Jungkook, solo que el menor no hablaba si no que mantenía la boca abierta.

Seokjin traga duro, ¿esto como si lo podía tomar?, ¿algo bueno?, sus menores gustaban de él pero la diferencia era que Seokjin no sabía lo que sentía, y tampoco quería saber la verdad, pero ya estaba claro que no podía aceptar a ninguno de los dos, ya de por sí por varias, varias, razones.

—¿S-Sunbae?— llamaba Jungkook. —¿Quiere decirnos algo o...?

El mayor esta vez no quería ser grosero, no con sus menores con algo tan delicado como esto, rayos, ¿se pusieron de acuerdo para decírselo al mismo tiempo?, esto era absurdo.

Los menores por otra parte estaban nerviosos, incluso Taehyung, ¿esto fue buena idea?, porque parecía que no. Estaban nerviosos, sobre todo el chiquillo de ojos grandes color negro, le preocupaba Sunbae ya que no quitaba la mirada de aquella rosa y carta, además de que tenía sus labios apretados. Se veía indeciso.

Jungkook lo notaba, podía verlo por los gestos de confusión que hacía con su rostro, podía ver que se sentía abrumado o hasta acorralado por ellos. Claro que lo entendía.

Así que con toda la valentía que llevaba consigo, dio un pasa más cerca de su Sunbae.

—¿Sunbae?, ¿n-necesita más tiempo para pensar en una respuesta?, podemos darle el tiempo que necesite.— ofrecía el menor de los tres comprendiendo el desorden de la cabeza de Sunbae.

Taehyung miraba a Jungkook extraño, iba justo a reclamar pero al ver que de inmediato Sunbae levantó la mirada con ojos brillantes y asintiendo con la cabeza repetidas veces se calló.

—Si..., por favor, denme algo de tiempo para pensar, ¿podría yo buscarlos a ustedes?.— preguntaba mirando a ambos.

—Por supuesto Sunbae, tómese su tiempo, ¿verdad, Taehyung?.— respondía Jungkook volteando a ver a Tae.

Pero este solo estaba con un puchero inconsciente mirando hacia otro lado, pero finalmente asintiendo estando de acuerdo.

—Entonces está decidido Sunbae, lo esperamos.— sonríe Jungkook tratando de calmar un poco a Seokjin.

Y al parecer funcionó, ya que Seokjin también le regaló una diminuta, muy diminuta sonrisa. Entonces, Seokjin quería ahora devolverles los regalos pero de inmediato la mano de Jungkook lo impidió.

—No, no Sunbae. Por favor, conserve mi carta, es de usted, conservela.— decía con suavidad.

—¡y mi regalo también Sunbae!— se apresuró en decir Taehyung.

Jungkook se río un poco, para así darles una reverencia a los dos para retirarse del salón, dejando a Tae con el presidente.

—Muy bien Sunbae, yo también me tengo que ir. Me esperan en casa y ya no quiero quitarle más tiempo.— avisaba Taehyung acercándose un poco, demasiado, a Seokjin.

Seokjin solo parpadea confundido.

—Nos vemos Sunbae, asegúrese de responder a mi confesión..., y a la del niño ese.— decía en susurro antes de retirarse.

Seokjin sólo tenía un pensamiento ahora; el castaño era mucho más atrevido, pensaba.

[...]

Al siguiente día, Seokjin podía ver que a lo lejos en el patio de la escuela habían algunos chicos rodeando a otro, ¿mmh?, curioso, las mañanas siempre resultan ser las más tranquilas.

Así que, sin más, se dirijio hacia aquel grupo, pero uno de los chicos se quitó de encima dejando ver a aquel chico que conoció ayer en una tarde después de sus clases, aquel chico sumamente extraño, del que no conocía su nombre, pero Seokjin recuerda que él sí se lo había dicho, ups.

Al parecer ya había ingresado en la escuela y ya se estaba volviendo popular, el chico le sonreía a los demás, se podía ver que hablaba muy amigable con ellos, y quizás no le sorprendía, nada más por el hecho de que la personalidad de ese chico era extrovertida y podía llegar a caer bien al instante.

En el caso de él mismo, no se conocían pero se agradaban.

Quizás estuvo viendolo por mucho rato, lo pensaba ya que de inmediato el chico volteó a verlo para luego brindarle una extraña, pero linda, sonrisa.

Seokjin se sobresaltó, como la primera vez que se vieron, vio a los lados si es que le hablaba a él y el chico pareció darse cuenta riendo levemente asintiendo la cabeza. Entonces Seokjin se sonrojó, levemente, también saludandolo pero no con una sonrisa, si no que con la palma de su mano.

Finalmente decidió darse la vuelta e irse del patio. O más bien escapando.

—Ese chico extraño...— murmuraba.

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