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Seokjin caminaba por los pasillos con una diminuta sonrisa en sus labios, diminuta. Pues, estar cerca de ese chico era realmente cómodo de hablar, él se sentía cómodo. Y realmente no tenía prisa, creía que esos chicos que querían hablar con él y que se iban a encontrar en el salón del consejo estudiantil se habían olvidado de lo acordado, y vaya que estaba equivocado.

Al llegar al salón, los dos menores estaban ahí esperando pacientemente a su mayor.

El de cabellos castaños estaba sentado en una mesa junto con una paleta de dulce hundida en si boca mientras que el otro de cabellos negros estaba caminando de un lado a otro con nerviosismo, ¿Quién lo diría?, si lo estaban esperando.

Los dos chicos al ver que su Hyung había llegado, de inmediato se acercaron a él.

—¡Sunbae!— gritaron ambos, pero en diferentes tonos, uno con tartamudeo y el otro con delicadeza coqueta.

Seokjin suspira tirando su cabello para atrás, adentrándose al salón sentándose en algunas de las mesas esperando a que hablaba aquellos chicos, que de hecho no conocía del todo.

El pequeño de cabellos negros habla primero.

—e-emmh, Sunbae, no quiero ser grosero, pero... Lo quiero decir es un poco más privado, y no quisiera que Taehyung escuche esto.— avisaba diciendo lo último en un susurro.

El presidente alza una ceja, pero asiente casi dándole la primera palabra, haciendo que él hable primero. Iba a decirle al chico Taehyung que se retirara por un momento pero el chico se adelantó con indignación, sin siquiera llegar a decir alguna palabra.

Taehyung chasquea la lengua rodando los ojos, ese mocoso de verdad que hasta en estas situaciones era tan tímido.

—hey, hey niño, relajate. ¿Qué taaan privado puede ser lo que le vas a decir a Sunbae que yo no pueda escuchar?, no seas ridículo, creo que hasta lo mío es mucho más importante.— alegaba el castaño cruzandose de brazos.

Ahora los dos menores se miraban desafiantes, reclamando la atención del mayor, querían primero a Sunbae.

Seokjin era alguien inteligente, pero en estos casos no tenía idea de qué hacer. Giraba su cabeza de un lado a otro viendo que aquellos menores decían sus razones para ser el primero.

Bueno, ahora Seokjin realmente podía hasta temblar, estas situaciones eran tan complejas por dios. Los dos menores decían sus razones para ser el primero en hablar con el presidente del consejo estudiantil.

—oigan... — trataba de hablar, sin éxito alguno. —oigan.— habló un poco más fuerte para que los menores dejaran de hablar, y sorprendentemente dejaron de hablar.

Los ojitos del chico más tímido se dilataron y hasta sus mejillas se tiñeron de rojo, y por otro lado el chico de bonita cara estaba de brazos cruzados.

Seokjin finje toser.

—¿Qué tal si...?, eh... ¿Cómo te llamas tu?— preguntaba el mayor hacia el chico que se ocultaba en un pedazo de papel.

—s-soy Jeon Jungkook.— respondía saliendo de su "escondite".

—bien, Jungkook. Tú serás el que va hablar en privado, pero para que no hayan inconvenientes, Taehyung también se quedará, ¿está bien?— decía Seokjin rascándose la nuca.

Taehyung solo asiente con el ceño fruncido, estaba claro que estaba molesto, pero decidió mirar hacia otro lado.

Jungkook se sobresalta pero luego asiente repetidas veces.

Tragó un poco de saliva y se lame sus labios.

—bueno, yo... Esto no es fácil de decir, así que le escribí una carta.— le extiende una carta al presidente y con su otra mano se tapa su notorio sonrojo.

Seokjin mira aquella carta con duda pero la recibe. Abre el envoltorio y con cada palabra escrita abre sus ojos en demensia.

Sunbae, realmente no tengo palabras para definirlo, y es que realmente usted es el Sunbae perfecto. Es muy guapo, inteligente y aun que no lo crea somos bastante parecidos, también tengo una actitud lejana ante las personas, pero lo mío es más diferente. El punto es que usted... Usted me gusta, y mucho...
No quiero que piense en mi como un niño, si no en... Algo más para usted Sunbae . Nunca me había gustado alguien como usted, realmente siento admiración, atracción, y cariño hacia usted.
Me gusta mucho Sunbae.”

Seokjin levanta la mirada con la boca abierta, vio al menor que se ocultaba entre sus palmas, estaba avergonzado y sumamente sonrojado por lo que podía ver.

Me gusta Sunbae.

Recordó lo que decía la carta, y... Dios.

No era posible esto, ni siquiera se conocían lo suficiente como para que el menor de nombre Jungkook confiese tal cosa, ¿acaso estará confundido ese niño?, genial, ahora no sabía que decir.

Por el amor de dios, que ese chico se le acaba de declarar, ¡no lo conocía!, hoy recién se dio cuenta de que existía. Y hoy al fin sabía cómo se llamaba.

Taehyung al darse la vuelta vio que el presidente estaba con una carta en sus manos y con su boca hecha una línea recta, ¿mmh?

Pero claro, al ver a Jungkook cubriéndose la cara con vergüenza y a su presidente temblando, pudo darse cuenta de la situación.

Se aguanta la risa.

—¿cuánto apuesto a que el mocoso se le declaró?, que cliché.— decía Tae alzando una ceja divertido.

Seokjin tragó duro.

Oh no.





¿Quién te gusta? 💢 || K.TH × K.SJ × J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora