Los gatos disfrutaban de su vida tranquila en casa.
Habian comido y ahora disfrutaban de una siesta.
Sus dias eran muy tranquilos en casa de Ink, lo disfrutaban perfectamente.
Aquel dia Ink no tocó el piano, en cambio, se quedó en su casa, pintando algunos cuadros, su gran pasión.
Amaba pintar, una forma de expresar aquello que callaba.
Error siempre que lo veia pintar, solo observaba con curiosidad.
No comprendía a su humano.
Era tan raro.
A veces se veia tan triste, y otras veces reia de cosas tontas.
¿Qué es exactamente lo que le interesa? ¿Algún dia podrá hacer algo por él?
-Rurú, ¿Puedes hacerme un favor?-
Aquella voz le sacó de sus pensamientos. Siguió mirandolo curioso.
Ink solo dió una leve risa, cargó a Error y lo puso sobre una mesa frente a él.
-Quédate aquí un momento, ¿Puedes? Quiero pintarte. ¿Me dejarias?-
Error tenia unas ganas de bajarse y volver a hacer nada, pero al ver la cara de esperanza de Ink, solo pudo sentarse en la mesa, quieto.
-¡Gracias, Rurú!-
Ante eso, fue a su asiento y comenzó a seguir pintando el lienzo.
Trató de hacerlo de memoria, pero sabia que seria complicado, por lo que al ver a Error decidio usarlo.
El gato negro solo se acomodó y sintio el tiempo pasar. Sin darse cuenta terminó dormido.
Al despertar, Ink le miró contento.
Luego señalo a la pared de su cuarto, donde habian tres pinturas, una de cada gato. La diferencia era que en la de Error, habia un gato blanco.
-No podia posar contigo mientras te dibujaba, así que pensé en dibujarme usandote de referencia... Vivir como un gato... Debe ser maravilloso, ¿No? Eres libre... Y nadie te dice que hacer.-
-La vida de un gato no es tan fácil.-
Lo último dicho por Ink, parecia sonar más triste. Error maulló, el albino sonrió viendole.
-Sabes... Aqui entre nos... Cuando era pequeño, mis padres decian que ser pintor era una idea estúpida. Que solo seria desgracias en mi vida y... Mira, aqui estoy, feliz de hacer lo que me gusta y... Teniendo a preciosa compañia como ustedes.-
-¿Porqué los humanos se molestan tanto en seguir normas y ser infelices? Incluso tú dices que eres feliz, pero hay algo que te pesa.-
-Ya debe ser hora de comer, ¿Vamos?-
Ink lo cargó, y sin esperar respuestas, se lo llevó a la sala.
"¿Qué es lo que anhelas, Ink?" Se preguntaba el gato.
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El Gato Abandonado. [ErrorInk]
Fanfiction"Habia Una Vez, Un Gato Negro, El Cual Estaba Abandonado Por Las Calles..."