El Gato Abandonado. [ErrorInk]

~7~

-¿Enserio no me puedes decir?-Preguntó Error.

-Más que no puedo, es un "No quiero", ¿Entiendes?- Respondió Geno, acomodandose más en el sofá.

-Anda, tengo curiosidad.-

-De verdad no sabes cuando parar... Hay cosas que simplemente no deberias meterte, ¿Porqué tanta curiosidad?-

-Solo quiero saber. Despues de todo, ahora vivo con él. ¿No tengo derecho a eso?-

-No.-

-Bien, entonces... ¿Qué hay de tí?-

-Vivía en la calle, me lastimé los ojos en una pelea con otros gatos. No podia ver bien, cuando iba a cruzar la calle, me iban a atropellar. Esperé mi muerte o un golpe más fuerte, pero no fue así.-

-¿A qué te refieres?-

-Ink se tiró a la calle en el momento justo. Quizás el conductor se detuvo como podia, pero igual se llevó un buen golpe. Se negó a ir a un hospital porque no queria dejarme solo. Se atendió el solo en casa diciendo que no era grave.-

-¿Enserio hizo eso?-

-Así es. Desde entonces me he quedado aquí. Un tiempo luego llegó Fresh, y ahora tú.-

-Así que le gusta recoger gatos.-

-¿Eso parece, no? Bueno. No puedo negar que se vive una buena vida aquí. Los dias aquí son muy tranquilos.-

Error iba a decir algo más, pero escuchó el piano ser tocado. Una melodia melancólica. Por curiosidad se asomó y pudo ver como Ink tocaba mientras que tenía a Fresh en su regazo.

Volvió donde Geno y se acomodó en otro sofá.

-Fresh es como un niño pequeño molesto.- Comento Error.

-¿Lo dices porque es muy unido a Ink?-

-Sí.-

-Bueno, como ya te mencione antes, es muy unido a él. Está agradecido. Los primeros dias que estuvo aquí... No podia dormir, se la pasaba todo el rato estando nervioso. Ink pensó que tocar el piano ayudaria a calmarlo y ciertamente funcionó. Desde entonces ya lo ves más relajado.-

-Pero tu no eres tan apegado a él.-

-Ciertamente estoy agradecido. Pero me puedo valer por mi mismo. Le tengo aprecio. Pero no soy muy expresivo, lamento si parezco muy indiferente al respecto.-

-Entiendo...-

-¿Y tú? ¿No estás agradecido con el?-

Error lo pensó un momento, sin responder.

Podria estar pasando hambre, frio y muchas peleas.

Pero ahora disfrutaba de la comodidad de un hogar, y podia dormir sin estar alerta de que lo vayan a atacar.

Sí, era una agradable manera de vivir la de ahora.

-Estoy agradecido.-

-Es bueno saberlo. Si me decias que no, probablemente te iba a cortar el cuello, niño.-

-¿Qué?-

-Nada. Ahora cállate, quiero dormir.-

En otra ocasión se molestaria, pero, ahora mismo solo podia escuchar la melodia que venia del piano.

¿Así de triste se encuentra el que lo toca?