Le tueur (El Asesino)

Un Amigo

En una palabra: PERFECTO. Neil Henson, también de 15 años, metro setenta y ocho, rubio con ojos verde oscuro. Un corte de pelo muy moderno y una forma de vestir muy sofisticada.
Su padre trabajó en un alto cargo en el ejército, por lo tanto nadie sospecharía que también era asesino a sueldo.
Su motivo, nadie lo sabía.. Parecía ser que lo tenía, pero nunca se lo dijo a nadie.

Estaba pillado por Noa y ella lo estaba por él, en realidad, eran novios, pero no les gustaba decirlo. Quedaban todos los días juntos, iban a la misma clase, se veían en los "entrenamientos"..
Tenían una historia de amor bastante extraña: dos chicos provenientes de muy buenas familias, formales, perfectos, pero con motivos para ser asesinos.
Neil quería muchísimo a Noa, es mas, le había sustituido en varias misiones peligrosas para que a ella no le ocurriese nada, siempre tan atento, tan bueno..
Noa tenía mucha suerte al haberle encontrado..
Él describía a Noa como una chica rubia muy clara de ojos verdes clarísimos, alta, delgada, con una personalidad muy interesante, casi siempre ocultaba algo, así que nunca era posible saber todo sobre ella.

Cuando salió de clase y comenzó a caminar hacia casa, vio que alguien le estaba siguiendo. Sacó un spray de pimienta de su bolsillo derecho y se dio la vuelta rápidamente. - ¡Deténgase ahora mismo!- Gritó, pero para su sorpresa, era Neil quien le estaba siguiendo.
- Esta bien agente, me quedaré quieto- dijo Neil mientras se reía.
- No tiene gracia, me has asustado- dijo Noa entre risas.
- Es que quería saber que llegabas bien a casa.. No quiero que te pase nada.-
- ¿Por qué eres tan bueno? No me merezco que estés conmigo.-
- Soy yo el que no merece tenerte.- Conversación llegó a su fin, ya que sus miradas se fundieron en un beso, un largo e interminable beso que no querían que acabase nunca.