Le tueur (El Asesino)

Un pensamiento

Había estado pensando en que había matado al padre de una pobre niña desde que había llegado a casa. Se había convertido en la asesina de lo que a ella le había ocurrido.
Apenas había dormido quince minutos en toda la noche cuando su madre vino a levantarle.
- Noa, venga, arriba. Tengo que irme corriendo al trabajo. Anoche mataron a cinco personas.. No entiendo qué está ocurriendo, últimamente están matando a muchísima gente que no se lo merece..-
- ¿Cinco personas?- preguntó Noa desde la cama.
- Si, cuatro adultos a tiros y a una niña ahorcándola.-
Las palabras de su madre le hicieron levantarse de un salto y comenzó a hacer lo que solía hacer normalmente: intentar ayudar a su madre a resolver el caso para no levantar sospechas.
- ¿En serio? No me lo puedo creer, ¿cómo ha podido alguien ahorcar a una niña? ¿No habrá sido un suicidio?-
- Tienes razón. Puede que el fallecimiento de sus dos padres y sus dos tíos le habría hecho pensar en qué iba a hacer con su vida y decidió recurrir al suicidio.-

Tras haberse preparado, su madre le llevó al instituto, donde se encontró con Neil y comenzaron a hablar sobre lo ocurrido.
- Neil, he matado a cuatro personas y he sido culpable del suicidio de una pobre niña, me siento muy culpable, creo que voy a dejar el trabajo.-
- Aaaah, así que has sido tu.. El Señor Denman me llamó a mi primero, pero como no me veía capaz rechacé la misión.-
- ¿¿¿Cóóómooo??? ¡Eso no se puede hacer! Tenías que haber sido tú el que tenía que cumplir esa misión, además, lo pasé fatal. Tras haber matado a las cuatro personas, una niña salió de la habitación y fue corriendo a abrazar a quien parecía ser su padre. Esa maldita imagen me recordó a mi cuando mi padre murió. Yo también pensé en el suicidio, pero tenía a mi madre a mi lado, no podía dejarle sola. Por eso, cuando el Señor Denman me prometió encontrar al asesino de mi padre no dudé en aceptar el trabajo.-
- Lo siento mucho pequeña.. Debí haber cumplido yo esa misión. Lo siento mucho, de verdad, necesito darte un abrazo.-
Los dos jóvenes se unieron en un largo abrazo que finalizó en un par de intensos besos.
El timbre sonó y entraron juntos de la mano a su aula.

Cuando salieron de clase, los dos jóvenes debían asistir a una especie de "entrenamiento". En él se reunían con Denman y con cuatro chicos y chicas mas de un par de años mayores.
- Bienvenidos renacuajos, en el entrenamiento de hoy vamos a practicar las misiones en parejas.- Mientras decía esto, Denman miraba a Noa y a Neil, que seguían cogidos de la mano.
Los alumnos entraron. Una especie de vestuario que había en la bajera donde entrenaban. Su atuendo para los entrenamientos era ropa negra y ceñida para que nada les molestase. Mientras se cambiaban, la asesina mas mayor dijo:
- ¿No os parece un poco raro este entrenamiento por parejas?-
Nadie dijo nada. Todos eran buenos amigos de Denman y nunca le contradecían para no sufrir las consecuencias
Empezaron a entrenar por parejas. Lo primero: correr 30 minutos corriendo rapidísimo, esto simulaba si eran perseguidos por la policía. Después, debían cargar las pistolas y practicaban la puntería.
El entrenamiento comenzaba a las cuatro y acababa a las nueve, cinco horas de entrenamiento muy duro. Los seis chicos y chicas estaban en muy buena forma, eran delgados y altos. Entrenaban dos días a la semana y estaban obligados a hacer deporte otros dos días más.
Denman salió por la puerta a hablar por teléfono, todos sabían lo que esto significaba.. Uno de ellos debía cometer un asesinato en un par de horas.
Diez minutos más tarde, Denman entró por la puerta y le pidió a Lizzie, la mayor del grupo que fuese a hablar con él en privado.
Cuando Lizzie volvió nos dijo:
- Bueno chicos, esta será mi última misión, enseguida cumpliré los dieciocho y mi trato acaba ahí.. Me despediré de vosotros en el próximo entrenamiento.-
- Me da mucha pena que que te vayas Lizzie, eres la mas mayor y la que más experiencia tiene. Tu siempre nos has dado muy buenos consejos.- dijo Noa cabizbaja, con mucha pena de perder a una muy buena compañera de trabajo. Lizzie era altísima, de pelo corto y rizado y anteriormente practicaba atletismo. Os preguntaréis por qué Lizzie era asesina y la respuesta es muy sencilla. Sus dos padres estaban en silla de ruedas por un accidente de coche que tuvieron cuando Lizzie era pequeña. Ellos sabían que Lizzie era asesina, pero necesitaban el dinero para vivir, así que le dijeron que siguieses siéndolo.
Cuando el entrenamiento finalizó, Noa y Neil se quedaron en el vestuario con Annie y Jeremy, dos asesinos mas que tenían 18 años. Llevaban juntos desde hacía un par de años, habían viajado juntos y habían realizado varias misiones juntos.
Mientras se cambiaba en una de las cabinas, Annie comenzó a llorar y tuvo que salir de la cabina para tomar un poco de aire. Neil y yo le preguntamos por qué lloraba y Jeremy salió de su cabina diciendo:
- Annie, espera, no les digas nada, voy a cenar la puerta.- Jeremy se acercó rápidamente a la puerta y la cerró cuidadosamente.
- A ver chicos, tengo algo que deciros..- dijo Annie entre sollozos mientras Jeremy se acercaba a ella para abrazarle.
- Estoy embarazada de dos meses.. Fue un descuido muy grande y.. Tendré que dejar el trabajo, no puedo aguantar el ritmo de los entrenamientos.-
La piel de Noa se volvió muy pálida, y comenzó a pensar en ello. Si seguía saliendo con Neil un tiempo mas.. Acabarían teniendo sexo.. Y ella no quería quedarse embarazada.
- Tranquila Annie, nosotros vamos a ayudarte para lo que necesites. Hablaremos con Denman para que te deje dejar de trabajar por una temporada. No te preocupes por nada.- Las palabras de Neil tranquilizaron a Annie, que fue corriendo a abrazarle y a agradecerle su apoyo.

En el camino a casa, Neil acompañó a Noa y nadie dijo nada hasta la mitad del camino.
- Esto no nos ocurrirá a nosotros ¿verdad?- dijo Noa.
- A ver Noa.. Todavía somos jóvenes, nos queda bastante tiempo, ellos llevan saliendo desde que tenían nuestra edad y..- A Neil le daba vergüenza hablar sobre ese tema, pero tenía muy claro que quería a Noa como a nada en el mundo y sabia que algún día surgiría.
- .. Bueno, un día estuve hablando con Jeremy y me dijo que su primera vez fue con 16.- Noa no comentó nada sobre lo que había dicho Neil, ella también había hablado con Annie íntimamente y ella le había dicho lo mismo.
Llegaron a casa de Noa y se despidieron lentamente.. Noa seguía un poco pálida por la noticia de Annie, pero al sentir el calor de los labios de Neil, su piel volvió a su color natural.