The Exiled Dragons

1. Impensado

Volantis.
Lyanna 283 DC.

"Impensado". Es la palabra que describía su actual vida.

Su estadía ahí era buena, las flores del jardín eran hermosas, al igual que el resto de la casa, la arquitecta de Volantis era más pulcra y el buen tamaño de la casa la hacía ver aún mejor. Sin embargo, a su gusto,  menos acogedora que su anterior hogar en el norte.

Ellos habían llegado a esta ciudad hace unos días, luego de pasar una semana para planificar su destino en Bravoos decidieron irse a esta zona, estarían mucho más alejados de poniente y podrían mantenerse en el anonimato mucho más fácil.

Les tomó un mes llegar hasta ahí, varías veces vómito en el barco en el que iban, "los lobos no son del mar" pensó en su momento.

Quién si estuvo mucho más tranquilo y pareció disfrutar el viaje fué su hijo, muchas veces mientras lo tenía en sus brazos en la cubierta de la nave se reía o miraba con curiosidad los peces y otras criaturas marinas que pasaban cerca suyo.

Esa y más experiencias con su hijo la habían ayudado a recuperarse del parto, en los primeros días prácticamente no se podía parar de la cama, a la semana podía caminar con normalidad y a la segunda semana se sentía incluso mejor que antes.

De repente el llanto de su hijo la trajo al presente, se acomodó en la silla al lado del jardín en dónde se encontraba para darle de comer.

— Este será nuestro hogar cariño— dijo a su  hijo mientras lo veía comer de su pecho.

Momentos después cambio su mirada a su cara blanca con un ahora más grande mechón de cabello castaño oscuro y sus ojos grises ahora cerrados por la tarea que estaba haciendo, le dió un beso en su frente y volvió a su pensamientos, más exactamente a un recuerdo, el día de su llegada allí.

—Está todo pagado y tenemos suficiente oro para vivir aquí durante un largo tiempo majestad y este sitio ofrece pocas entradas, volviéndola fácil de defender de mercenarios del usurpador si hiciese falta—. Dijo él caballero Ser Arthur a la par que comenzaba a descargar sus cosas en su nuevo hogar e hizo una seña para que entraran sus hermanos juramentados hicieran lo mismo con sus propias pertenencias y luego las de ellos mismos.

Cada uno dejó sus cosas en el suelo cerca de la mesa de madera que estaba en frente del mueble.

—La casa, ¿La compramos con el oro?—. preguntó mientras se sentaba en los muebles de la sala.

—No majestad, esto fue comprado por el Príncipe hace años, un día me había dicho que en algún momento se escaparía a estas tierras a tocar música y sacar sonrisas—. recordó mientras avanzaba hacia la puerta donde dormiría Lyanna y la abrió dando la vista de su lecho —. Está es su habitación majestad—.

—Es muy bonita, a Rhaegar le hubiera gustado estar aquí. —comentó a la par que trataba de posicionarse con la espalda pegada al sofá.— ¿Pero tiene habitaciones para ustedes?, la casa no se ve que sea muy grande.

—No ha visto la casa al completo Lady Lyanna, hay habitaciones para todos nosotros y para nuestros acompañantes que ya deberían estar por venir, además tiene algunos secretos—.

Ser Gerold Hightower tomó partida en la conversación.

—Bien ahora hay que dejar esto claro—Habló mientras miraba a sus hermanos—. El usurpador no se quedara tranquilo al ver que el cuerpo de su prometida no ha sido encontrado, debemos tener máxima cautela durante un tiempo, majestad.— Hizo una pausa para ver Lyanna y su príncipe—. Usted no debería salir, nosotros nos encargaremos de comprar y conseguir lo que sea necesario para mantenerlos con vida. Corren rumores del pasaje de tres caballeros blancos y una mujer embarazada por Dorne que por supuesto no debió pasar desapercibida al nuevo reinado, además el traidor de Lord Varys se encuentra a los servicios del nuevo monarca; tienen claras sus ordenes — Dijo y miró a los otros dos guardias relaes que asintieron en respuesta—.Además les entrego esto. - sacó de una bolsa una buena cantidad de prendas— Ropa para este ambiente, cómoda pero sin llegar a ser llamativa.