The Exiled Dragons

2. Inconsciente

Volantis.
Daenerys Targaryen 297 DC.

Dany aún recordaba como después de eso no pudo dormir.

Ninguno de ellos dos sabían que habían hecho.

"A día de hoy tampoco lo se".

Tampoco volvieron a verse ellos solos con total tranquilidad, era como si un ambiente de incomodidad se impusiera entre ellos cada vez que quedaban a solas.

Cuando estaban en la sala sin nadie cerca, cuando habían tenido que ayudarse para aprender un idioma local y cuando se encontraron en su habitación.

La última ves fue gracias a que tenía que arreglar su tina y él se ofreció ayudarla.

El ambiente era el mismo de siempre, incomodidad mezclada con deseo de continuar lo no acabado.

Dejó sus pensamiento a un lado y siguió con su vida.

Se levantó de su cama al ver el sol mañanero por su ventana.

Se examinó por su propia cuenta, como siempre el cabello plateado desarreglado y su bata de dormir arrugada.

Descalza entró a su baño y se movió hasta estar en frente de su tina, sonrió al ver como cada mañana tenía el agua tibia lista para usarse.

"Lyssanyela siempre puntual".

Se quitó la bata y entró en la tina acomodando su espalda poniendo su cuerpo en cara al otro lado, cerró los ojos y sintió la calma del agua.

La chica que le había traído el agua era su doncella, una chica nacida del amorío de dos esclavos de cama de Lys.

Poseía un hermoso cabello plateado igual al suyo, su piel blanca como la leche y sus ojos azules la hacían a la vista de cualquiera, muy hermosa, y según lo que le contó tenía diecisiete años, tres más que ella.

Era su amiga y se confiaban los secretos que tenían y compartían como hermanas las comidas, algo que le gustó a su tía Lyanna al ver que pasaba un buen rato con compañía femenina.

En una de sus charlas le contó la historia de su llegada al mundo.

—En una de tantas noches donde bueno...—Hizo una pausa para buscar la palabra en su mente — los utilizaba su amo, ellos en ves de irse cada uno a su habitación se quedaron hablando y conociéndose, el amor surgió poco después —Recordó con nostalgia —Y las ganas de irse de ahí también vinieron, cada noche planeaban su escape, un día lo concretaron y escaparon a caballo de ahí, vagaban de ciudad en ciudad; de pueblo en pueblo y al final llegaron a Volantis, posteriormente nací yo— pero ahora su mirada fue hacia el cielo con tristeza — A mis ocho años, una de tantas veces que fuimos al mercado de aquí unos ladrones nos robaron y mis padres trataron de atraparlos, eso les costó la vida. Pasé días recorriendo el mercado buscando restos de comida hasta que Lady Lyanna apareció, me llevó a ésta casa y lo demás ya lo sabes.

Volvió a salir de sus pensamientos y con cuidado se paró en la tina, se movió hacia afuera de ella. Mientras se secaba con su toalla y se acomodaba otra alrededor de su cuerpo.

Ya seca salió del baño para ir a su habitación, se vistió con uno de sus vestidos de color plateados que se ceñía a su cuerpo y sus curvas, algo pegado pero no molestó.

Ya con ropa puesta surgió afuera de su lecho hasta posarse en la puerta de su doncella.

Ella abrió unos segundos después, vestida con un vestido azul y lista para empezar con su labor.