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---¡Suelta a Hinata!--- cuando volví la mirada hacia en frente me encontré con Sasuke furioso acompañado de casi todos los Ninjas de la aldea incluidos mi padre y el Hokage.
Itachi me colocó en el suelo, yo me apoyaba solo en una pierna con la ayuda de la señora que lo acompañaba, la mujer mayor me apretaba al ver la situación, cientos de kunais apuntando en su dirección, ---¡Rindete Itachi!--- era absurdo gritar eso, el nisiquiera estaba en posición para atacar, al contrario se agachó hasta quedar de rodillas frente a todos, también colocó sus brazos en su nuca y cerró los ojos. —Estoy aquí para entregarme— Los murmullos se hicieron presentes tras las palabras del mayor de los Uchiha, —Alguien termine con lo que mi hermano Sasuke dejó incompleto o bien pueden hacerlo entre todos, prometo recibir cada Kunai con mi cuerpo— Sonrisas malévolas aparecieron, ellos estaban dispuestos a atacar y Sasuke estaba incluido, de pronto alguien grito esa palabra que dio inicio a todo, ---¡Fuego!--- Cuando la escuche el agarre de la anciana se hizo más fuerte, pero no lo suficiente para detenerme, poco me importó tener mi pierna fracturada, no me impidió correr y proteger con mi cuerpo a Itachi Uchiha, cuando mi espalda sintió cada punta afilada hundirse en mi piel yo traté aun de seguir en pie, pero fue en vano me derrumbe sobre el, quien me recibió en sus brazos cuando me desplome cayendo de rodillas, sus penetrantes ojos negros me miraban anodadados, ahora era mi turno de comprender lo que trataban de preguntar, ¿Porque lo hiciste? Casi pude escucharlos hablar, ---Tu me salvaste la vida un día y hoy era mi turno--- Su rostro sorprendido fue lo último que mire antes de que mis ojos se cerraran.
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Un frío invierno, la suerte no me acompañó ese día, mi padre amaneció molesto ese día y se desquitó diciéndome lo inútil que pensaba que yo era y por otro lado Naruto que me llamó "Rara" , la delgada capa de hielo que recién se formaba se rompió y caí, era como si cientos de Kunais estuviesen atravesando mi cuerpo, el que yo no supiera nadar no me ayudaba en nada, traté de sostenerme de algunos pedazos de hielo pero era inútil, estos al ser tan delgados se rompían, el agua me estaba volviendo azul y mi cuerpo dejó de luchar, cuándo mis ojos se cerraron sentí como tus brazos me rodearon y me llevaron hacia la superficie nuevamente, sentí el calor de tu abrigo envolviendo mi pequeño cuerpo de seis años, luego de reanimarme me cargaste, tu intención fue llevarme a casa, pero yo te pedí que no lo hicieras, porque papá se enojaria conmigo por ser una inútil que no sabe nadar, ---Eres una pequeña niña aún, yo tengo catorce y aprendí hace poco--- Esas simples palabras lograron tranquilizarme.
---Porfavor, no se lo digas a papá---
---Esta bien Hinata Hyuga, este será nuestro secreto---
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Más de dos hora han pasado desde que han capturado a Itachi, colocandolo en una fría celda en el calabozo lo ataron por las manos detrás de su espalda, cubrieron sus ojos, cubrieron su boca y colocaron un sello que al intentar escapar, este sello será activado y lo volverá cenizas. Mientras tanto en la oficina del Hokage se discute si será lo mejor mandarlo a la prisión de sangre o tal vez entregarlo a la aldea para que sea torturado. ---Yo opino que deberían dejarlo defenderse, escuchar lo que tiene que decir y...--- Naruto fue interrumpido por Sasuke y Yamato
---¡Callate Naruto!--- El pelinegro realmente estaba molesto por la intromisión de su amigo, ---Pará ti es fácil decirlo porque no mató a tu familia, no interesa si estaba cumpliendo órdenes, no me importan sus razones, el debe pagarlo---
---¡¿Entonces porque no lo eliminaste ese día Sasuke?!--- Un molesto Naruto se hacía presente en la oficina.
---¡Yo juraba que ya no se levantaría Naruto, no entiendo como es que mi hermano sigue con vida!, ¡debo terminar lo que empecé!--- Cuando Sasuke camino hacia la puerta Naruto le impidió el paso Poniéndose frente a él, ---¡Quítate Naruto!---
---¡No te lo voy a permitir Sasuke!---
---¡Basta los dos!--- Kakashi se puso de pie y caminó hasta donde sus alumnos estaban por empezar una pelea, ---Yo decidiré que hacer con Itachi, por ahora Sasuke ocúpate de visitar a tu novia al hospital, al parecer ya está fuera de peligro con la ayuda de Tsunade y Sakura---
---No me interesa como esté, Hinata no tenía porque ayudar a ese maldito--- Sasuke estaba que se lo llevaba el demonio, estaba lleno de ira.
---Hinata... Ella es así Sasuke, ¿se te olvida que hizo lo mismo por mí?, estuvo dispuesta a dar su vida por mi y...---
—Era distinto idiota, según tengo entendido Hinata te amaba y por eso lo hizo— El silencio se hizo presente en la sala por un momento, hasta que Sasuke suspiro fuerte mente, —Voy a ver a Hinata, tengo que saber porque hizo tal estupidez—
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Finalmente estoy donde merezco, como lo he dicho antes, lo que decidan hacer conmigo no importa,solo es cuestión de esperar a que se decidan, por otro lado no dejo de pensar ¿Porque esa niña tonta se atravesó?, ¿Estará muerta?, ¡pero claro! , dijo que yo un día la salvé y que era su turno de salvarme, ¿Como pude olvidarlo?, la rescate cuando estaba apuntó de morir ahogada y congelada en ese lago, ese es nuestro secreto, niña. Espero que no este muerta, ese sería un problema... No puedo morir con esta duda, aunque todos estos amarres no me dejan moverme, además aunque tenga mis ojos cubiertos se que tengo un Maldito sello que que me impide moverme para ir a verla, aunque pensándolo bien, tengo derecho a hacer una última petición, quizá puedo solicitar que ella venga a verme.
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Hace algunos minutos desperté de la anestesia y mi padre más que estar aquí para saber como estoy, el no deja de interrogar sobre porque lo hice, dice que si no hablo seré condenada como el, por ser su cómplice y ayudarlo, aún así no pienso decirle nada a nadie. ---Adelante muchacho, a ver si tu la puedes hacer hablar--- Escucho a mi padre hablando con alguien que ingresó a mi habitación y al girarme tal y como lo supuse, se trata de Sasuke, de nuevo me espera otro interrogatorio seguramente.
---¿Como estas Hinata?---
---Estoy bien, Sasuke--- En cuanto de el primer indicio de querer interrogar como mi padre dejaré de contestarle, mis razones de ayudar a Itachi es algo que a nadie le interesa, ---Dijo Tsunade que con su ayuda no quedarán cicatrices en mi cuerpo y que fui afortunada porque ningún kunai atravesó algún órgano vutal---
—¿Porque lo hiciste?--- Sasuke aprieta mi mano y contrariamente a lo que imaginé el no estaba enojado e incluso dejó rodar algunas lágrimas por su rostro, ---¡Dime Hinata!---
---No insistas Sasuke, porque no diré nada, no pierdas tu tiempo--- su mano deja de sostener la mía y se aleja de mí después de unos segundos.
---Desde ahora Hinata esta relación se acabó, me haz traicionado y yo no voy a perdonarte nunca--- Creí que romper nuestra relación no iba a doler, pero, me equivoque, en realidad ahora siento los Kunais clavados en mi corazón, pero no puedo romperme ahora, no me arrepiento de haberlo hecho, yo tenía una deuda con Itachi Uchiha.
