Después de la primera noche juntos, Itachi la declaró como suya, era como un niño con un juguete nuevo, con la diferencia de que no ella era un juguete y ni el era un niño, pero... ¿Como hacerle entender?, simplemente no quería entenderlo,
—Animate princesa, tienes que comer algo— Deidara trataba de animarla ya que varios día tenía sin probar bocado, —Itachi puede llegar a ser un gran idiota, pero creo que de verdad te quiere—La ojiperla levantó su mirada para verle directo a los ojos, —El no me quiere, si me quisiera no me trataría así y no hubiese dado órdenes de matar a Kakashi si viene a buscarme—
—¿El y tu... ya sabes... estuvieron juntos de esa forma?— El está a seguro de la respuesta, pero quería comprobarlo, ella asintió lentamente aún con la cabeza escondida entre sus brazos y rodillas.
—Pero sólo fue una vez—
—Bueno, es un maldito Uchiha, esos si que son obsesivos... Pero Itachi no es malo, puede ser un asesino, un traicionero y desertor pero no es malo, bueno... no tanto, solo que no sabe como actuar con las mujeres—
—Yo me quiero ir a mi casa, yo no debí ayudarlo—
Una voz de tras de ellos la hizo congelar al escucharla, —Deidara déjame solo con ella— El rubio se puso de pie y salió de la cueva.
—¿Así que te arrepientes de ayudarme?— la levantó por los hombros y la estrujó un poco, —Te recuerdo que yo no te pedí ayuda, tu te entrometiste sola—
—¿Porque me haces esto Itachi? Yo no quiero estar contigo de esa forma, yo solo quiero irme a casa—
—¿Entonces porque te entregaste a mi aquella noche?— El la aventó sobre la cama, —¿Porque me dejaste adorarte así?— se sentó a su lado sobre la cama donde ella permanecía tumbada, —Si para ti fue un juego, para mi no lo fue, yo realmente dejé mi corazón esa noche contigo—
Hinata limpió sus lágrimas y tomó lugar a la orilla de la cama, —Perdoname, pero yo... yo no te amo Itachi, se que no debí permitirlo, pero...—
El la interrumpió, —Esta bien, ya no importa, disculpame tu por comportarme de ese modo,
—No volverá a pasar, esperaremos a que Kakashi venga por ti—Después de esa conversación ninguno volvió a cruzar la palabra, habían pasado tres días y Hinata sólo platicaba con los otros tres hombres que la acompañaban, —A ver princesa te tengo una adivinanza, ¿Quién es tacaño, feo, tiene pelo negro y viaja con nosotros?— Dijo Hidan quién estaba molesto porque Itachi no se quiso detener a comprar dangos para todos argumentando que ya no les quedaba tanto dinero para gastar en porquerías.
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HASTA EL FINAL
Roman d'amourEl Regreso De Itachi a la aldea y su nueva batalla con su hermano está por comenzar.