capítulo 2

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—¿Mikey?— escucho una confundida voz

El pequeño alzo la mirada apreciando a sus tres hermanos mirándole confundido, tenían los aparatos de respiración que había hecho Donnie hace 5 años para sus futuras misiones en la dimensión X
Pero aunque le alegrará el simple hecho de verlos una vez más había algo que no cuadraba a simple vista, sus hermanos parecían tan....Jóvenes, como si no hubiese ocurrido nada, sus ojos incluso parecían reflejar un destello de inseguridad e inexperiencia

—¿Chicos? Por qué se ven tan....Niños?—Respondió el Pecoso sin entender del todo lo que estaba pasando

Sus hermanos lo miraban como si se hubiera vuelto repentinamente loco hasta escuchar un sonora carcajada venir de su hermano temperamental

—¿Niños? ¿Te has visto a ti enano? Ja!—Respondió burlonamente el de rojo rompiendo la tensión que se había albergado en el ambiente

—¿Verme?—Pronunció confundido poniéndose de pie ayudando a su compañero, quien seguía tirado en el suelo amortiguando la duda caída del pequeño

—¿Qué paso? Te íbamos a ir a buscar apenas—Pronuncio el líder observándolo con un apoze de preocupación

El menor soltó una pequeña risa sarcástica ante el comentario del mayor desconcertando a los demás

—¿Y por eso se tardaron tanto?—Respondió con una sonrisa socarrona, se había hizo por cinco años y ahora que aparecía de la nada simplemente tendrían la hipocresía de de hacerse los desentendidos

—¿Tanto? Mikey nos tardamos 5 minutos! No me digas que ni siquiera pudiste cuidarte 5 minutos por tu cuenta—Respondió el temperamental moviendo sus manos para cruzarse de brazos

—¿Que?—Cuestiono el de bandana naranja sin creerse las palabras de su hermano mayor

5 minutos? ¿Qué tan estúpido lo creería para pasar esa tontería por alto? ¡Era ridículo! Pero los rostros serios sin apisovo de desaprobación en los rostros de los demás le hiso dudar ¿Hablaban enserió?

—Lamentamos no ir en tu ayuda pero te aventaste a la dimensión X no tenía terminados mis purificadores de aire—Respondió el de morado tomando la palabra por primera vez en toda la plática

El Pecoso empezó a desesperar, no podía ser que sus cinco años tan solo hubieran Sido cinco minutos, sabía lo que había vivido!

La cólera y la rabia fue surgiendo de los más profundo de su ser, sentía como una pequeña llama que había controlado creía inmensurablemente, unas terribles ganas de exigir una explicación tomaron lugar, estaba apunto de encargarles los "5 Minutos" cuando sintió la palma de la mano de su mejor amigo posarse en su hombro para luego negar suavemente

—Tal vez fue el diferencial temporal....—Respondió cabeza de piel con la voz ronca.

—En realidad eso sí es posible, Mikey quedó en la dimensión crank unas cuantas horas mientras que aquí eran unos minutos ¿Cierto?—Respondió el genio del grupo como si hubiese hecho el descubrimiento del siglo

—Si.....Eso paso.....—Respondió el menor contrariado para luego darse media vuelta y mirar a su mejor amigo quien tenía una sonrisa pequeña compadeciéndose del menor

Estaba apunto de decir algo más cuando dé repente un gruñido resonó en la habitación. las tripas de el menor del grupo rugían aclamando comida. El Pecoso se cubrió levemente avergonzado a lo que los demás integrantes soltaron una pequeña risita

—Veo que trajiste a cabeza de piel, podemos ir a comer y nos cuentas que paso—Respondió el líder sonrientemente

El menor asintió sin saber que más decir ¿Cómo les explicaría a sus hermanos todo por lo que pasó? Tenía tantas ganas de contarles sus asombrosas aventuras, clara exceptuando algunas partes inapropiadas, pero esos pensamientos fueron interrumpidos cuando sus entrañas volvieron a gruñir, había pasado uno o dos días desde que tocó bocado alguno, y saber que podía comer sin el temor de ser atacados a cualquier instante le dejaba un sabor dulce

AtrapadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora