Narra Mangel:
No lo entiendo. De vehda que no lo entiendo, Rubiuh se supone que me odia y viene aquí, a jodehme mah de lo que ehtoy. Lo que quiere eh jodehme la vida. Me sentí mal poh ese gilipollah cuando se puso a llorah, pero ahora que lo pienso, a él seguramente se la sudaría si yo me pusiese a llorah poh suh gilipolleceh. Ehque ya tengo claro que ya no siento nada poh él, él lo ha querido, pueh ahí tiene. No creo que le impohte mucho pero lo mejoh será estar dihtanciadoh. No lo quiero veh cehca, realmente me ha hecho mucho daño. Quién iba a decihlo, jodeh, mi mejoh amigo haciéndome daño. Yo lo consideraba incluso máh que mi mejoh amigo. Es un falso, me hizo creeh cosah que él no sentía, me hizo confundih, eh que no lo entiendo. Rubiuh me ehtá llenando de odio. Y no quiero que poh su puta culpa, loh demáh tengan que pagahla. Cómo no pude dahme cuenta de lo inmaduro que eh, enserio, ehque yo también soy gilipollah. Me cago en la puta.
-Mahe.- La voz de Cheeto hizo que mih pensamientoh fueran interrumpidoh.- La puehta se abrió mohtrando a Cheeto trah ella.
-Que.
-Cuéntame qué coño ha pasado ehta veh, he vihto a Rubiuh llorah y salih corriendo. Ehque soy gilipollah, no debería de habehle dejado entrah, pero... No me guhta veroh así.
-Pueh no. No deberiah de habehlo hecho.
-Jodeh... Dime que ha pasado.
-No quiero hablah ahora mihmo de ello.
-Pero Mahe... Yo qui...
-¡QUE NO QUIERO HABLAH DE ESO JODEH!
-Vale... En la cocina queda comida por si queríah, buenah nocheh.
Miehda, me arrepentía de habehla pagado con Cheeto, ehtaba fuera de lugah ese grito. Ehtaba tan irritado que quería mandah todo a la miehda. Y todo poh culpa del hijo de puta ese. No le bahta con jodehme la vida si no que también me tiene que afectah lo que él me diga. A veceh me da ganah de ih a casa y partirle la cara poh habehme hecho pasah poh todo ehto. No lo veía justo, no veía justo que el me haga ehtah cosah a mí. ¿Qué coño le he hecho yo a él para que ahora me ehté jodiendo? ¿Poh que cojoneh me hace ehto? ¿Qué miehda quiere de mí? Lo mejoh eh que deje de pensah en ehtah gilipolleceh. Que le den a Rubiuh y a suh miehdah. Me acohté en la cama aún pensando en ese gilipollah. Jodeh, ¿ehque no me puede dejah en paz? Anteh de dohmihme cogí el móvil y me metí en twiiter. No sé poh que lo hize pero publiqué un ehtado dirigido a ese gilipollah. ''La gente en la que confías puede llegar a hacerte daño, convirtiéndose en inmaduros y metiéndose en vidas ajenas. Dan pena''. Rubiuh no tardó en publicah un Tweet obviamente dirigido hacia mí. ''Me sorprende que la gente pueda llegar a ser gilipollas, haciéndose la buena.Es realmete hipócrita.'' Hijo de puta. Eh que no hay mah palabrah para dehcribirlo. Pueh no pude evitahlo y le mencioné. ''El único hipócrita aquí eres tú'' Ya eh suficiente poh hoy, jodeh. Puto gilipollah...Me dohmí finalmente, poh suehte para mí dejeh poh un tiempo de pensah en ese gilipollah. Cuando me dehpehté sentí que la barriga me rugía, jodéh que hambre tenía. Me levanté con pereza y me dirigí hacia la cocina para desayunah cualquieh cosa. Al tehminah de desayunáh me fui a mear y al salih del baño me encontré poh el camino con Cheeto. Él me dedicó una leve sonrisa. Ehque yo no soy mah imbécil poh que no puedo. Yo le he tratado como una miehda y él me sigue dedicando sonrisah. No quiero seh como Rubiuh, él quiere haceh daño a loh demáh, en cambio yo no quiero. No soy tan mala pehsona como él, no soy tan infantil, ni gilipollah como él. Y una véh mah, ehtaba pensando en Rubiuh. Putoh pensamientoh.
-Bueno díah.- Dijo Cheeto aún con la sonrisa bien puehta en su cara.
-Buenoh díah... Ehcucha, yo no quise gritahte ayeh, pehdoname poh favoh, ehque... Ya sabeh.
