Siempre Tuyo- Capítulo 17

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Narra Rubius:

Odio mi vida ahora mismo. Un puto retrasado es lo que soy, coño. ¿Cómo me he atrevido a hacer eso? ¿Cómo coño me he atrevido a besarle, joder? Me cago en todo. Me sequé las lágrimas y me acaricié la mano, dolorida por el reciente puñetazo que le había dado a la pared.

-Necesito aire, joder, me asfixio aquí dentro.- Necesitaba salir a tomar aire. Llevo un estrés que no es ni medio normal. Antes de irme rellené el cuenco de comida de las gatas, algún día morirán de hambre. Cuando lo hice por fin, cogí mi chaqueta y salí fuera dónde tomé el ascensor para finalmente salir a la calle. Noté el aire frío chocar contra mi cara, pero era agradable joder, al fin respiro un poco de aire fresco. Caminé durante un rato hasta llegar a un pequeño parque. La ausencia de los niños era obvia, lo cual dejaba al parque vacío, y daba un poco de mal rollo, pero en ese momento no pensaba precisamente en eso. Me senté en uno de los bancos y me dispuse a mirar el paisaje. Realmente ahí me di cuenta del mal rollo que daba estar solo en el parque por la noche. Si estuviese con Mangel... NO. COÑO. Este tío no puede salir de mi puta cabeza, me cago en él y en su puta suerte de mierda, seguramente se estará riendo de mis desgracias. Será gilipollas... Hijo de puta. Y no hablemos de mí, joder, he perdido toda la poca dignidad que me quedaba besándolo como un maldito retrasado. No puedo ser más gilipollas. Salí de mis pensamientos dándome cuenta de que el frío aumentaba, y ya me estaba cagando de frío. Me levanté del banco y me dispuse a regresar a mi piso, sólo otra vez. Mejor, así puedo hacer lo que me salga de los cojones. Incluso ir desnudo por la casa... Vale, no. Una vez haber llegado al portal de mi piso, me dispuse a subir por el ascensor para después abrir la puerta del piso. Rasberry vino corriendo hacia mí, demasiado raro diría yo. Se frotó contra mi pierna e inmediatamente la cogí en brazos.

-Sólo vienes cuándo te conviene puta. Pero te quiero.- Me miró con sus grandes ojos e inmediatamente me arañó la muy hija de puta. La solté para soltar un quejido.- ¡AH! ¡HIJA DE PUTA!- Puta gata. Joder y justo ahora me entra hambre. Fui a la cocina para freirme algo básico. Un huevo y unas salchichas. En fin, que no recordaba lo tanto que salpicaba esa mierda y tenía que hacer maniobras para poder darle la vuelta a las salchichas, mi esfuerzo fue en vano, ya que el huevo tanto como las salchichas me salieron chamuscadas. Yo, y mi jodida suerte.

-Algo es algo, coño.- Me dirigí hacia el salón para sentarme en el sofá y encender la tele mientras comía, quitando el sabor a quemado, no estaba tan mal. Después de haber terminado me dispuse a ponerme el pijama y acostarme para ponerme con el móvil, revisando el Twitter y esas cosas... Pero poco fue el rato que usé el jodido móvil, ya que llevaba conmigo un gran cansancio y me dormí finalmente. Además de que era bastante tarde. Me desperté desperezado, y bastante descansado, joder, una de las pocas veces que duermo así de bien. Miré la hora en el móvil y exactamente eran las cuatro y media, joder como duermo. No tenía hambre, lo cual era bastante extraño, ya que como como un puto cerdo. Creo que ya iba siendo hora de grabar un video para subirlo. Me senté en el escritorio y encendí el ordenador para grabar un gameplay, lo necesitaba, necesitaba distraerme. Cuando terminé de grabarlo, me dispuse a editarlo, lo cual costó su tiempo. Al haber terminado me fijé en la hora. LAS OCHO. Joder, cómo pasa el tiempo. Me levanté del sillón, a su vez estirándome para ir hacia el baño. Pasé al lado de mi habitación y me quedé observando esa habitación, la habitación del gilipollas ese. No pensaba entrar ni de coña. Son sus cosas, que haga lo que le salga de los cojones con ellas. Ahora que lo pienso, dijo que iba a venir a buscar sus cosas, pero al final no lo hizo. Cuánto más rápido sus cosas ya no estén en esta casa, MI CASA, mejor será. Obviamente no le hablaré directamente a él, llamaré a Cheeto, sí. Cogí el móvil y marqué a el número indicado. Sonó unas cuántas veces y respondió.

-¿Sih?

-Hola Cheeto.

-Hey Rubiuh, ¿qué pasa?

Siempre tuyo-Rubelangel FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora