Cuando Mulan fue seleccionada para participar en el último episodio de Awsaz, se sorprendió bastante de que la hubieran escogido a ella para asistir.
Mulan formaba parte de todas las sub unidades de Nct, incluido Wayv, y, aunque recientemente no hubiera estado promocionando con la subunidad 127 debido a que realmente necesitaba un descanso, había tenido oportunidad de tratar con todos los chicos lo suficiente como para sentirse cómoda con todos, no había nadie con quien ella sintiera que no pudiera estar a solas.
Desde Taeil hasta Jisung, Mulan se sentía cómoda con todos y cada uno de ellos. Salían algunas veces a comer o incluso cantaban en el karaoke juntos.
Sin embargo, Johnny y Jaemin supieron casi al instante quien era la persona que más incomoda la hacía sentir. Y, como era evidente, no dejarían pasar la ocasión de divertirse un rato con ella.
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Mulan movía repetidamente las piernas mientras esperaba sentada en la mesa de café y respondía las preguntas que le hacían con total sinceridad, y bastante nerviosa.
Cuando vio el primer episodio con Renjun y Doyoung, se divirtió bastante, pero jamás pensó acabar en aquel lugar. Mulan no sentía que estuviera incómoda al lado de alguno de los chicos. Más que nada, porque desde su debut, ha tenido la oportunidad de convivir y compartir escenario y experiencias distintas con todos y cada uno de los chicos.
Con algunos bromeaba más y con otros menos; sin embargo, cuando le preguntaron si había alguien con quien se sintiera incómoda, casi inmediatamente una persona pasó por su mente: Yuta. Aún así, no lo confirmó, sino que decidió mantenerlo en secreto por si no era la persona con la que se encontraría.
Pocas personas -por no decir ninguna-, sabían quien era aquella persona en la que Mulan pensaba. Realmente no es que se sintiera incómoda estando con él, de hecho solían bromear muy seguido e incluso solían tener sesiones en japonés para no perder el idioma, pero si bien era cierto que Mulan lo veía como una persona demasiado intensa.
Es por eso que, cuando Jaemin le indicó por el pinganillo a Mulan que viera quien estaba en la sala, dudó un poco, deseando que no fuera Yuta el que estuviera detrás de la puerta. Aunque, cuando abrió un poco y lo vio sentado en la silla con las manos entrelazadas sobre la mesa y hablando con el cámara, hizo una mueca y suspiró.
No tenía nada en contra de que fuera él, pero sabía quienes estaban detrás de los pinganillos que los dirigirían en el resto de la tarde. No quería que, a causa de aquello, se volviera más incómoda la situación y, en lugar de volverse cercanos, se distanciaran.
Johnny le indicó a Yuta tapar sus ojos con sus manos, y esperar a que la otra persona se presentara. A lo que Jaemin aprovechó para avergonzar un poco a Mulan.
