001

538 36 8
                                    

Suspiré de aburrimiento y mire el reloj que estaba casi pegado arriba de la pizarra, después me concentré en el atuendo ridículo del profesor y fingí interés en su clase pero lo único que estaba en mi mente era el sonido del lapicero siendo golpeado contra la mesa de mi compañero de a lado.

Mire desde lejos a taehyung, concentrado en la pizarra y en su cuaderno que anotaba algunas cosas, cosa que yo también debería de hacer pero yo ya daba por hecho que aunque hicieron de todo no pasaría la clase.

Otra clase reprobada.

¿Como pase de ser el mejor en la clase a ser el último en la lista?

Lo mismo se pregunta mi mamá.

Bostecé por el sueño y me apoyé en mi brazo, mirando cada movimiento del profesor; como se movía su papada, como parpadeaba su ojo rápido sin control, las pecas que tenía por toda su cara y me imagino todo su cuerpo.

Mire la cancha por la enorme ventana que estaba a mi lado, buscando con la mirada a una persona en especial pero lo único que podía ver era a Taemin conversando con sus amigos. Me quedé mirándolo mucho tiempo hasta que uno de sus amigos se dio cuenta y supongo que le dijo por que volteó a mi dirección y me saludó con la mano, con una enorme sonrisa en su rostro.

Tímidamente alcé mi mano y devolví el saludo, después regresé mi mirada al frente cuando la campana comenzó a sonar fuertemente por todo el colegio.

Arreglé rápidamente mis cosas tiradas por toda la carpeta y me quedé esperando en la puerta a que taehyung termine de copiar todo de la pizarra.

Lo mire con ternura al ver que los demás tomaban fotos desde su celulares y no tenían la necesidad de copiar con rapidez.

—Taehyung —lo llame —Vamos rápido —renegue y me acerque para ayudarle a arreglar todas sus cosas en su mochila.

—Espera un poco Jimin —hablo y dejo la punta de su lengua afuera moviendo rápidamente su manos hasta que terminó clavando su lapicero en su cuaderno y se paró, tomó su mochila y se la puso en el hombro. —Ya vamos — y salimos embalados a la siguiente clase que nos toca, lamentablemente no estábamos juntos y para mí mala suerte a mi me tocaba Química, una clase que ni por un milagro pasaría y peor con esa profesora que tenía.

—Nos vemos —dijo Taehyung.

—Adiós —me despedí y cada uno se fue por distintas direcciones.

Tampoco sé por qué me esfuerzo en llegar temprano si igual no tengo oportunidad de pasar la materia.

¿Ir no ir?

Lo pensé por algunos segundos, mirando directamente la puerta semiabierta que estaba y me doy cuenta que no tengo nada más en qué pensar.

Me voy alejando poco a poco y cuando estoy seguro de que nadie me ve, agarro un cigarrillo en mal estado de mi bolsillo y lo prendo.

¿Cuando aprendí a fumar?

Ni siquiera sé si me gustaba su olor o lo que me hacía sentir, entonces nos vamos al punto de inicio y damos con una respuesta no tan comprensible para todos.

Lo único que sé es que la culpa la tienen aquel chico pálido que rodeaba mi mente, él y su forma de comportarse, su sonrisa, sus gestos pocos comunes, sus ojos que parecían al igual que un gato, todo de él rodeaba mi mente.

¿Cuando cambie tanto?

Tenía una vida "normal", tenía amigos, tenía una familia que me apoyaba, tenía todo lo quería entonces, ¿por qué ahora es complicado?

Todo ha cambiado y hasta ahora no sé lo malo que se ha vuelto para mí mismo, solo es como sobrevivir cada día, como vivir pensando que en cualquier momento no estaré más aquí y eso me da mucho miedo pero hay que aceptarlo.

—Idiota —hable para mí mismo, subiendo escaleras que cuando alzaba la mirada parecían infinitas —Eres un idiota —repeti y estaba dispuesto en continuar insultandome hasta que lo escuché.

Su voz sonó muy fuerte, ruda y sin escrúpulos.

—¡Entonces vete! —se detuvo por unos segundos y volví a gritar —¡Te estoy diciendo que te largues! ¡¿Por qué sigues aquí, maldita sea?! —y mientras gritaba sin control vi salir a una chica, que conocía tan bien, con el maquillaje corrido y su ropa mal acomodada, llorando.

Aunque yo tuviera años de conocerlo, nunca había visto esa faceta suya y me sentí de la misma manera cuando lo conocí por primera vez; nervioso y con miedo.

Tenía muchas razones para alejarme de él, tenía muchas razones para seguir con mi vida y no seguir atascado por él pero aún así, siempre elegí estar con él.

Muchas gracias por leer.
No se olviden de votar y comentar si les gusto.

気をつけて!

TOXIC | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora