TOXIC | YOONMIN

002

Dedicada especialmente para Stayci13  gracias por todo el apoyo.

—Deja de hacer eso Jimin! —escuchaba como taehyung gritaba por toda la habitación. —¡Algún día te morirás de tanto fumar! —espetó mientras recogía toda la basura del piso y me miró cuidadosamente entre cerrando sus ojos y bufó al verme llevar el cigarro a la boca —¡Demonio Park Jimin! —gruñó tirando todo lo que tenía en la mano y desapareció por la entrada de la cocina. 

—Algún día —dije repitiendo sus palabras, viendo detalladamente el cigarro. 

¿Era la segunda caja de cigarrillos que había terminado o la primera? 

Seguí mirándolo, tratando de acordarme si era la primera caja o la segunda pero al final no le dí importancia y me reí al no saber la respuesta. 

Aparte de los cigarrillos, tenía al costado una botella de licor que ya se encontraba vacía.

—¡Ayúdame en esto, tonto! —la voz de taehyung se escuchó, apareciendo con una bolsa negra que podría decir que era de mi tamaño. —Tu recoge esa parte —se giró hacia mí y me expendio la bolsa. —Yo voy a recoger la basura de la cocina.

Sin decir nada, agarré la bolsa e hice lo que me pidió porque sabía que él tenía mejores cosas que hacer un domingo por la mañana en vez de estar en la casa de tu mejor amigo y recoger toda la porquería que estaba regada por todos los lados.  

—¿Vamos a comer? —pregunté persiguiendo sus pasos hasta que me topé con el cuadro que adornaba mi habitación hecho trizas por toda la entrada del baño. —Mierda.

Mi mamá amaba ese cuadro.

—¡Todo es un desastre total! —y taehyung volvió con su gritos por toda la casa —¿¡Como puedes romper el reloj!? —dijo alterado, agarrando con una mano la bolsa y con la otra una parte de aquel viejo reloj que debería estar colgado en la pared. 

—Se cayó —me justifique haciendo un gesto adorable al terminar de hablar para no hacerle enojar más de lo que ya estaba. —¿No tienes hambre? —pregunté tratando de cambiar de tema pero su cara seguía igual de enojada que antes y eso era más que suficiente para saber que no debía decir nada más sino quería que salir muerto de aquí. 

—¡Mira toda esta porquería! —dijo dándome un golpe en la cabeza con la tapa dura de un libro.

—No está tan sucio —murmure, dando la vuelta y comprobar lo que había dicho sin embargo, todo estaba sucio; desde la pequeña mesa que tenía en el centro de la sala hasta toda la ropa tirada en el piso, absolutamente todo estaba sucio.

Suspiré, este sería un largo día.

—¡Ordena eso! —exclamó con fastidio. 

—¡No me des órdenes! —grite del mismo modo que él y lo mire desafiante —¡No soy un niño Taehyung!

—¡Te comportas como uno, Jimin! —grito otra vez levantando sus manos y comenzó a sacudirlas en el aire, señalándome a mí y lo que había detrás de mí —Si tu mamá viera todo este chiquero estaría tan decepcionada de ti —dijo en voz baja y salió por la puerta, cerrando con un fuerte portazo.

Me quedé paralizado, tratando de asimilar sus hirientes palabras y sin hacer nada. 

—Maldita sea —maldijo en un susurro y mire otra vez todo el cuarto, analizado cada parte de este lugar y, si, definitivamente mi madre estaría más que decepcionada de mi. 

Pensé por un momento, si era bueno quedarse a arreglar todo esto o si era mejor salir y seguramente ir por más alcohol a un bar que quedaba a un par de cuadras de aquí.

Agarré otra vez la bolsa negra y comencé a recoger todo. 

Todo iba relativamente bien hasta que el sonido de mi celular interrumpió mis deberes. 

Lo agarré y me fijé que era un mensaje de un número desconocido.

+52 8273*****

¿Estas?

No le di importancia y seguí recogiendo la basura pero otra vez sonó y esta vez fue varias veces. 

+52 8273*****

Contesta

No me ignores

Es de mala educación

De pronto el sonido de la puerta siendo tocada inundó todo el lugar, abrí pensando que era taehyung y que se le había olvidado algo pero la sorpresa que me llevé al abrir la puerta y verlo ahí, parado con esa tonta expresión en su cara que tanto lo caracterizaba. 

Nos quedamos sin hacer algo de por medio, solo mirándonos en silencio hasta que él se animó a hablar. —¿Puedo pasar? —pregunto y se rascó su nuca expresando un gesto de incomodidad. 

Todo gritaba que dijera un NO como respuesta, mi mente al igual que mi corazón me decían que no lo dejara por que iba a terminar del mismo modo de siempre; llorando mientras me insultaba por lo estúpido que fui al creer en sus palabras pero no fui consciente cuando me hice para un lado y lo deje pasar. 

Muchas gracias por leer.
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