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Me desperté desorientada, nuevamente había soñado con mis años en Hogwarts

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Me desperté desorientada, nuevamente había soñado con mis años en Hogwarts... Fueron buenos días si he de admitir, despertar y tu única preocupación es no llegar tarde a clases, pero la vida de adulto no es del todo mala, complicada si, mas no algo que no pueda sobrevivir.

En cuanto me terminé de vestir salí del camarote para recorrer los pasillos del enorme barco donde viajaba, me había acostumbrado tanto al mar que me era extraño no escucharlo o tener que dormir completamente en la oscuridad y soledad.

Al subir a la popa lo primero que se notaba era el extenso mar del cual habíamos llegado, era un buen clima ya que a pesar de que estaba haciendo frio el cielo estaba pintado de un hermoso color azul, en cuanto el sonido del silbato junto el sonar del barco anunciaron la próxima llegada, corrí hasta la proa simplemente para visualizar la ciudad de Nueva York.

El largo viaje por fin terminaba, podía sentir el frio aire chocar con mi rostro, pero a pesar de que mi cuerpo ansiaba un poco de calor no pude evitar quedarme en aquel lugar por un largo tiempo casi hasta desembarcar. Era la primera vez que visitaba este lugar del mundo desde que salí de Hogwarts y si era sincera era la ultima ciudad en la que pensaría que encontraría aquella persona.

Pero bueno, espero que esas monedas hayan valido la pena por la información o sino yo misma regresaría a la jungla para matar a ese maldito informante que me hizo atravesar todo el planeta.

Baje junto algunas otras persona que compartía mi camarote de tercera clase, a veces no entendía como podían pagar tanto dinero para ir en primera clase, no es como si la cama fuera muy diferente... Bueno dejando los ataques de chinches a un lado si lo era.

En mi mano izquierda llevaba a simple vista un pequeño bolso donde no podían haber mas de 5 prendas y accesorios personales... Bueno si eras un simple muggle, el olor a mar era agradable cuando no se trataba de la pesca o personas sudadas por no haber tomado un baño en mas de un mes, pero en ese lugar donde todo estaba revuelto hasta la persona con el estómago más fuerte terminaría vomitando.

Hice fila para la revisión, los oficiales eran lo suficientemente ineptos para retener mas tiempo a las personas de tercera clase que ir detrás de un chico que acababa de salir corriendo con la maleta de un señor.

Ahora recordaba también porque esta era una de las ciudades mas inseguras.

En lo que esperaba mi turno observe todo a mi alrededor, era tan distinto a todos los lugares en los que había estado, no solo la arquitectura, sino que la gente, todo se sentía tan apresurado, como si el tiempo en ese lugar solo durara 2 segundos. Eso se comprobó solo con ver que la gente que entraba corría para alcanzar un auto o al destino que quisieran ir, así como si el tiempo fuera un conejo que los estuviera correteando o al revés ellos corriendo detrás del conejo.

En cuanto fue mi turno de pasar a revisión note que el hombre que estaba enfrente de mi no se trataba de alguien tan desagradable como los demás.

— Buenos días, señorita, ¿Me puede permitir su pasaporte? — Metí mi mano a uno de los bolsillos de la gabardina para sacar aquel pequeño libro desgastado y entregárselo — ¿Es usted británica? — Volvió a cuestionar mientras hojeaba las páginas.

Te encontré ( Newt Scamander y tú )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora