De todas las personas en el mundo... ¿Por qué el?

~Capitulo uno~

—¡Todoroki-kun!—el gritó de la castaña resonó en el aula.

—¿Que pasa Uraraka?—preguntó viéndola con una sonrisa que era claramente falsa.

No es como si tuviera algo en contra de ese alegre chica de mejillas rosadas, solo que en ese momento no estaba de humor para soportar su personalidad tan alegre y positiva.

—Con Iida-kun vamos a juntarnos para estudiar para los próximos exámenes— la chica sonrió—¿Te gustaría ir con nosotros?—

¿Irse a estudiar en lugar de ir a la fiesta?

¡No! ¡Absolutamente no!

El no tenía ganas de irse a estudiar, y menos con ese par.

Tampoco es como si tuviera algo en contra del chico de lentes, solo odiaba su extraña obsesión por las reglas y lo estricto que podía llegar a ser.

Además de que una tarde de estudios con esos dos también significaba soportar la tremenda tensión sexual y romántica entre ambos, de solo pensarlo le daban ganas de vomitar.

Eran tan obvios que todos se habían dado cuenta,todos menos ellos mismos.

Era tan estresante.

Y el realmente odiaba ese tipo de dramas.

No entendía porque algunas personas se hacían tanto drama por esas estupideces, si los dos se gustan diganlo de una puta vez y después vayan a follar a algún lado, no era tan difícil.

Por lo menos el lo haría así, aunque tampoco es como si tuviera mucha experiencia con el tema.

—Oh...—la expresión en su rostro cambió rápidamente a una afligida—Lo siento, no creo poder ir...—miro hacía abajo fingiendo tristeza—Mi padre dijo que me necesitaba hoy para ayudarlo con algo de la empresa—odiaba, odiaba con toda su alma tener que llamarle "padre" a ese idiota—Ustedes vayan, algún otro día nos organizamos y salimos a algún lugar- le mostro una brillante sonrisa deseando que la chica si creyera esas mentiras.

-¡Esta bien!- la chica sonrió algo apenada-lamento mucho que no puedas ir...- mostro una expresión algo triste para después volver a cambiarla por su habitual sonrisa-Pero no me gustaría que tu padre se enoje, algún otro día podemos juntarnos los tres-

—Claro—sonrió por ultima vez para después dirigirse fuera del aula—Nos vemos—salió hacía el pasillo cambiando esa falsa sonrisa por una expresión neutra y rodando rápidamente los ojos.

Tal vez era una persona falsa, pero no era realmente su culpa serlo, si fuera por el ya habría mandado al demonio todo eso.

Estaba de un muy, muy mal humor, sentía que podría gritarle a cualquier persona que se le cruzara, y eso era muy malo, si su viejo descubría que había hecho, cualquier cosa, hasta la más mínima acción que arruinará su "perfecta reputación" lo tendría mucho más vigilado y el claramente no quería eso.

Tan perdido estaba en sus pensamientos que no notó como algo–o mejor dicho alguien– choco contra su cuerpo tirandolo directo al suelo.

—¿Que mierda te‐—se interrumpió a si mismo tratando de relajarse y volviendo con su mascara de chico bueno—Umm, l-lo siento ¿t-te lastimaste?—"Espero que si" pensó en sus adentros pero manteniendo su expresión de niño que nunca rompió un plato.