Cold Hands Vol. ll

Capítulo 1.

Jungkook le dirigió la mirada y después observó las ventanas.

— Algo va mal...

— Entra, espero a que entres, si todo va bien me avisas y me voy.

El rubio volvió la mirada a la casa y miró las ventanas extrañado aún por la luz que salía de ellas en plena madrugada.

¿Qué estaba ocurriendo?

El clic del cerrojo de la puerta sonó abriendo la puerta y dejando paso el menor.

—¿Hola? - preguntó con duda. — ¿Hay alguien despierto?

El silencio estaba, sin embargo las luces seguían encendidas.

De repente, Jin bajó corriendo las escaleras.

— Jungkook, lo siento mucho... No he podido evitarlo, hice todo lo que pude pero tenía miedo, mucho miedo, al final se lo he tenido que decir.

—¿Qué? Cálmate, ¿qué ha pasado? - le dijo a Jin que miraba el piso de arriba asustado.

—¡Jungkook! - escuchó a su padre gritar seguido de sus pasos acercándose.

Jin lo miró asustado y se puso delante del menor, protegiéndolo.

— Quitate Jin, no tienes ni idea de lo enfermizo que es lo que está haciendo. — dijo serio mientras se tambaleaba por culpa del alcohol.

— ¡No! - Jin retrocedió un paso al igual que su hermano menor — Padre, has bebido. No hagas esto, ¡Jungkook también es tu hijo! - El mencionado intentaba mantener una expresión neutra de valentía detrás de su hermano, pero lo cierto era que tenía tanto miedo que sentía que en cualquier momento saldría corriendo.

— Jungkook, ¡Vete! - Gritó Jin pensando en lo que podría pasar. El menor miró paralizado a su hermano, sintiendo sus ojos llorosos — ¡Sal! ¡Ahora!

Sin pensarlo de nuevo, salió del lugar a pasos rápidos.

Taehyung, que seguía esperando en el coche, divisó como el chico salió corriendo de la casa y se montó de nuevo en el asiento del copiloto.

— ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

— Vámonos, te cuento en el camino.

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Con los ojos cansados y la cara hinchada, Jungkook se removió entre las sábanas blancas que el mayor le había tirado en el sofá y en el que llevaba durmiendo ya cuatro noches en las que el mayor Taehyung se había negado a dejarlo dormir con él.

Estirando perezosamente sus brazos, crujió su espalda, notando el dolor de su cuello por no haber dormido en una cama.

Taehyung no estaba. Teniendo en cuenta que era un jueves, seguramente estaría trabajando.

Unos golpes en la puerta le animaron a levantarse y Jungkook escuchó su nombre viniendo del otro lado.

—¿Jungkook? Soy yo, Jin, quería saber cómo te encuentras... - la puerta se abrió dejando ver al menor recién levantado y un poco aturdido. — Venía a hablar contigo.

Después de ofrecerle algo de comer, ambos se sentaron en la mesaisleta de la cocina a hablar de lo sucedido la semana pasada.

— Sabes como es papá, he hablado seriamente con él... — Jin le dio la mano — Vuelve a casa para que así podamos hablarlo, solo tienes que darle una oportunidad.