Capítulo 7.

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Esa misma mañana, Jimin se había despertado de mala hostia por culpa de Hoseok, quien se la había pasado hablando por teléfono toda la noche de su nuevo, secreto y misterioso amante con su hermana Ji Woo. Y aunque sinceramente quería alegrase por su amigo y por su emocionante vida, dormir era una necesidad, y no aguantaba que se la quitaran.

— ¡Buenos días! — decía Hoseok entrando a la cocina asustando a un pequeño Jimin sirviéndose su tercer café cuando todavía no eran ni las ocho de la mañana.

— No sé qué tienen de buenos. — respondió malhumorado.

El mayor lo miró extrañado e inocentemente sin percatarse de que él era el culpable.

Pero Hoseok no podía evitarlo, esa misma mañana había quedado para desayunar con SeoJoon para decirle todo lo que había pensado.

— Bueno, señor gruñón, yo me voy, volveré tarde, seguramente comeré fuera, ¡nos vemos! — dijo Hoseok emocionado y con, lo que era para Jimin, demasiada energía como para haberse tirado hasta las tres de la madrugada parloteando sin parar.

— Tranquilo, tú a tu ritmo...

Y una vez más, Jimin quería que se lo comiera la Tierra, y más teniendo en cuenta que en menos de una hora, tenía que estar trabajando.

Mientras tanto, ya en la calle porque había bajado los escalones saltando y no andando, Hoseok se dirigía a la cafetería de la que tanto habían hablado en la cama de motel cuando recibió una llamada de SeoJoon.

— ¡Buenos días! — repitió Hoseok por el teléfono. — Estoy yendo, acabo de salir de casa.

— Ah, sí...Te llamaba para decirte que mejor nos veamos en el motel. — dijo el deportista, haciendo que Hoseok se quedara callado un buen rato. — ¿De acuerdo?

— Pensaba que íbamos a desayunar...

— Y lo haremos, en el motel tienen un servicio de habitaciones muy bueno, lo pediremos allí. — Hoseok dejó de andar para poder dar la vuelta y dirigirse a otra estación de metro, la que le llevaría directo al motel.

Miró al cielo y se quedó pensando que nada más llegar, le haría saber de su decisión respecto al ultimatum de WooHee.

— De acuerdo.



x x x



Más tarde, Si Yeon miraba el reloj de la cafetería, marcando ya casi el medio día, lo que quería decir que Jimin estaría a punto de salir a su descanso. Necesitaba hablar con él después de su última conversación, Jimin había dicho que al final le daba igual que Jungkook se quedara en su cuarto, pero ella sabía que no le importaba tan poco como él le había dejado ver.

Es verdad que le había explicado la situación en la que se encontraba el menor y que al fin y al cabo, era ella quién tenía la razón, pero Si Yeon era demasiado buena y no se quitaba de la cabeza la idea de que su único hijo estuviera enfadado con ella.

Cogió el teléfono en cuanto vio que marcaban las doce y llamó a Jimin.

— Dime. — contestó Jimin sin ganas sabiendo que era su madre.

— Hola cielo... Solo llamaba para asegurarme de que no seguías molesto por lo de Jungkook.

Jimin suspiró desde el otro lado de la linea.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2023 ⏰

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