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Hoseok es un joven tranquilo, que trabaja en un café, y es un universitario de 21 años, sus cercanos suelen decir que se ve intimidante, pero en realidad ellos saben que no es así, por el contrario, a hoseok le gustan los abrazos, y peluches, es como un dulce cachorro con la necesidad de amor y ternura, es tan dulce que todos quien darle abrazos cálidos.

Hace dos meses fue el cumpleaños de hoseok, siendo este bastante tranquilo pero lindo, uno de los regalos que recibió fue un oso de peluche, de parte de minhyuk, su mejor amigo, estaba feliz, tendría un nuevo acompañante, su cama estaba llena de pequeños peluches de tiernos animalitos que acompañaban a hoseok todo el tiempo, su nueva adquisición era su favorito para dormir, tenía una sensación cálida, hace unas semanas al dormir con el podía sentirse rodeado sutilmente, envuelto en un cálido y cariñoso abrazo, hoseok no sabía el por qué, pero no le daba demasiada importancia.

-anoche sentí el abrazo de nuevo, minhyuk.-dijo mientras le daba un mordisco a un sándwich que se había preparado por la mañana, se encontraba en el descanso de su trabajo, era hora de la merienda y un receso, y se encontraba contándole una vez más a minhyuk lo sucedido con anterioridad.

- hoseokkie, ¿no crees que será otro sueño de nuevo? -comentó el de cabellos rubios mientras observaba con detenimiento a su acompañante, estaba jugando con el envoltorio del pastelillo de arroz que acababa de comer mientras escuchaba a su amigo.

-minhyuk, ¿Crees que es un sueño? Todas las noches siento que soy envuelto en abrazos, no creo estar soñando. -comentó un poco molesto de que su amigo aún no quisiera creer aquella historia cotidiana, siendo que hoseok cada vez daba descripciones más realistas, llegando al punto de casi convencer a minhyuk de que algo extraño había con su "hogar", o más bien peluche.

El día había acabado y hoseok ya se encontraba con la pijama puesta, la cual consistía en una sudadera grande y shorts, se preparaba para dormirse, estaba abrazando aquel peluche pero está vez antes de dormir depósito un pequeño beso en la frente de este-

-si me vas abrazar de nuevo al menos recuerda devolverme el beso en la frente, nunugom. -menciono haciendo un puchero para luego cerrar sus ojitos, así era, su peluche tenía nombre y este era nunugom, era una extraña mezcla de palabras que había hecho, y no le disgusto el resultado, le parecía tierno por lo cual termino quedándose como nombre de aquel objeto-.

Un joven hacia acto de presencia en el departamento de hoseok, era alto, de tez morena y cabello castaño, era bastante apuesto pero tenía una peculiaridad, y era que podría unas pequeñas orejas de oso, se encontraba husmeando curioso por la cocina de hoseok, se sentía como su guardian, aunque no podía ser visto, por qué quizás, el no lo entendería y no quería asustarlo, luego de un rato volvió a la habitación de este y se recostó a su lado, observaba enternecido las facciones del joven, se le habían adorables, sus pestañas largas, sus cejas no muy gruesas pero bastante notorias, sus prominentes labios, podría decirse que sentía ¿"Amor"? Pero no podría afirmarlo, por qué para hoseok el solo era su peluche favorito. Si tan solo hoseok lo notase, todo sería diferente.

No podía considerar un simple enamoramiento por este joven, pues llevaba un par de meses observándolo y abrazándolo mientras el se encontraba en los brazos de Morfeo, no podía evitar sentir el querer protegerlo, moría de ternura al ver que hoseok nunca dormía sin abrazar algo, se le hacia alguien tan dulce, para el hoseok era la persona más dulce del planeta.

Pero, había algo que no esperaba y era que una de las gatas del joven de subió encima de la cama para maullar mientras caminaba por encima de hoseok, "nunu" o el joven que abrazaba a este se alarmó totalmente, ¿Cómo explicaría que era "nunugom"? Pues era al menos 5 veces el tamaño del peluche, parecería alguna clase de acosador o pervertido con fetiches extraños, debía pensar rápido, sintió su corazón morir cuando hoseok se despertó, este restregaba sus manos con sus ojos mientras bostezaba e intentaba enfocar su mirada, pero se alarmó aún más al ver que hoseok lo abrazaba durmiendo otra vez, ¿Acaso no lo había notado? Parecía que no, realmente hoy tenía el sueño pesado, sintiéndose un poco más tranquilo suspiro y abrazo al joven cerrando sus ojitos no sin antes depositar aquel beso en la frente que hoseok había mencionado hace unas horas y dejar las cosas suceder por el resto de la noche, volviendo a ser un peluche por la mañana.


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Hola bubus, escribí este showho de una idea que se me ocurrió ;;;

warm hugs for wonho / showhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora