ERES MIA (HOT)

Jodido

Luego del penoso incidente con Daniel, me disculpe con él en el instituto y lo evadia notablemente. Ya no quería seguir hablándole, papá me advirtió que si quería volver a verme, tendría que aparecer con un rancho valorado en más de cien mil millones de dólares y un anillo de compromiso con diamantes de 18 quilates.

Típico de Alan.

Daniel era un buen chico, cursaba ya su último año y llevaba las mejores calificaciones, aparte de ser un buen deportista y uno de los más atractivos en la escuela. Me parecía muy extraño que no se hubiera ligado con una porrista, o esas chicas rubias y poco cerebro que suelen andar con los más lindos.

No acepté ir a su cena el viernes, ya saben porque, mucho menos le respondía sus mensajes, pero...pensé que tal vez merecía tener amigos, y como no soy de andar con chicas, me parecía mejor seguir con él, así que después de 2 semanas sin dirigirle la palabra, me acerqué al laboratorio donde él se encontraba diseccionando un corazón bovino.

Entré de a portazo, lo cual hizo que él y 2 chicos más se girarán de golpe, incluyendo al profesor que me hizo una mueca de desagrado.

Enseguida miré a Daniel y me apoyé en su mesa con los codos, observando con asco lo que hacia.

__Hola__ saludé

Daniel suspiró

__¿No podías hablarme en otro momento que no fuera éste princesa?__ responde cortante y muy concentrado.

__Oye, no seas malo conmigo...es más, te traje gomitas.__ saque dos bolsitas de mi suéter y se las puse en su mesa.

Daniel vuelve a suspirar y deja todo para verme cabreado.

__Bela...¿Te importa?__ me hace una señal hacia la puerta con su brazo.

Le saqué la lengua y me fui de brazos cruzados, tenía derecho a estar molesto, pero no debía tratarme así.

***

Ya en la tarde, a una hora de irme, no tenía ningún curso y estaba libre esperando que papá regresara por mi, permanecía sentada en una banqueta de la cancha de fútbol y allí venía el tierno italiano hacia mi.

__¿Que quieres?__ pregunte sin mirarle

__Hablar...¿se puede?__ respondió pidiendo permiso para sentarse a mi lado.

Asenti y enseguida su gran cuerpo invadía mi espacio.

__No estoy molesto Bela, solo quiero ser tu amigo, y me dolió cuando no me hablaste, pero ya déjalo son cosas de niños, si no quieres que tu padre me vea contigo, esta bien, lo entiendo, pero si quieres puedo seguir ayudándote con las nomenclaturas.__

Sonreí de medio lado.

__Esta bien Daniel, solo quiero seguir siendo tu amiga, no te preocupes por mi padre, él aún no te matará.__ bromee y le di un puñetazo a su hombro.

Las cosas entre daniel y yo en el instituto eran divertidas, siempre hacíamos bromas y él me cuidaba mucho, le agradecía por ser solo nosotros dos.

***

Axel, desde aquel beso estupido mi cabeza luchaba por olvidarlo, ya cada vez que iba a la casa yo solo me quedaba encerrada en mi cuarto, escapando de sus peligrosas garras.

Me apenaba verlo, mi estómago dolía cada vez que llegaba, lo conocía muy poco y casi me aterrorizaba su sombra.

Estupida Bela

***

Era un día importante, papá cumplía años y yo me levante temprano a prepararle un pastel, me encantaba la repostería y desde los 12 hacía postres para mi tío y mi padre.