Capitulo 4: Aberracion

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Estaba segura de no haber pisado tierra muerta en mi camino, fui precavida, entonces ¿Cómo demonios me encontraban en espacio tridimensional? Los bosques están plagados de oscuridad y miseria, la tierra muerta abunda, son cenizas de la esencia de las bestias más malévolas y fuertes, lo utilizan como una manera de cazar y acercarse un poco mas a este mundo.

Al encontrarme en este plano, no importa lo que haga, de hecho, no debería si quiera esforzarme por moverme, la debilidad ya había alcanzado su punto en mi cuerpo, mi respiración es escaza, mis ojos arden y mis oídos titilan. Caigo en el suelo observando como el líquido llega hasta mí, quemando mi piel, la agonía se presenta y la música de mis gritos se esparce por el lugar hasta desgarrarse mi garganta, mis ojos, mi nariz, mis oídos y boca expulsaban sangre, tras las caricias de aquel acido lo único que queda es la evaporación de mis miembros.

Bastión...

Estoy llorando lagrimas de sangre, querido Bastión...

Estoy muriendo, quizás ya no pueda luchar por sobrevivir, mis esperanzas son pisadas con la esencia del espacio que trasmite hostilidad, acabar muerta aquí es la peor manera de morir, estamos hablando del limbo de las bestias.

Finalmente, mi cuerpo es devorado por el ácido.

No hay sonido, no hay imagen, no hay emoción ni sentimiento, es la nada misma.

Un fuerte aullido provoca que en el lugar se rompa y salga expulsada a un nuevo cuarto, mis ojos se abren e inmediatamente me toco, estoy desnuda, el dolor desapareció junto a las heridas, estoy sana y viva. Aun me encontraba en una profunda oscuridad, la bestia estaba jugando conmigo.

¿Es tan placentero para ella verme morir y volverme a restaurar? Quizás desee colocarme en un circulo vicioso para su placer visual.

Di unos pasos y sentí como caí en un acantilado, el espacio volvió a cambiar, caí en el suelo sin recibir dolor, al mirar al frente dos cuencas resaltantes de color amarillentas y naranjas me observaban.

—Esferin...—una voz fría bramo.

¿A qué se refiere con Esferin? No entendía lo que estaba tratando de hacer esta sádica bestia, sentía un mal presentimiento que estruja mi aura que conecta directamente con mi corazón y se enlaza con la energía espiritual, mi egna.

"cada cosa que vives, que vez, que sientes, es gracias a tu impotente y desgraciada fuerza, los fuertes prevalecen, los débiles son aplastados, si no eres capaz de surgir como tu propio honor lo dice al ser un Nuntius, entonces ni siquiera deberías quejarte del sufrimiento, por que tu fuiste creada para esto, tú vida está llena, estará y estuvo llena de desgracias, eres una aberración"

Las palabras punzantes de Marcus, hicieron eco en mi consciencia. Recordándome porque me lo merecía, antes de que algo malo ocurriera, esas palabras siempre aparecían.

De entre la tenebrosa oscuridad una luz tenue apareció, un pelaje abundante y oscuro, la mitad de sus patas estaban recubiertas por escamas de obsidiana, orejas largas que terminan con un color grisáceo en las puntas, cola larga que se partía en dos filosas cuchillas de hueso, sus garras eran grandes y sus colmillos sobresalían de su boca.

Su temible semblante era increíble, todo mi cuerpo estaba temblando sin cesar, era la primera vez que podía apreciar a una malevolencia como esta. Y pensar que una parte de mi pensaba en encontrarle algún punto débil a una fuerza tan poderosa, que estúpido de mi parte subestimar la situación.

Aun no había sido devorada por la bestia, me miraba expectante, se tornó extraño el ambiente, el silencio arropo la escena mientras los minutos pasaban.

SternennachtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora