Sternennacht

Capitulo 6: Hueco

Unas horas antes de comenzar la primera sesión de experimentación.

En un enorme jardín se encontraban dos seres entablando una conversación, el viento era suave, bailaba con las flores de color violeta sobresalientes de entre la grama, en sus cómodas sillas, al frente se encontraba una mesa de jardín encima de esta un techo que les cubría y protegía de la luz del medio día.

—¿Y entonces? — cuestiono el hombre con piernas cruzadas, tomando un sorbo de Té.

Pelo blanco, su rostro no era visible pues se encontraba tapado con una fina tela negra, su traje era igualmente negro de pies a cabeza y trasmitía una cierta tensión en el ambiente.

—letal, según los informes se volvieron... locos—Respondió mientras apreciaba una peculiar flor que parecía estarse marchitando a su lado— pero sé que falta mucha información de los experimentos, han querido ocultarlo bien—volvió su mirada a él.

—Estamos hablando de esa ostentosa basura de Marcus, era obvio que quisiera ocultar algunas cosas—jugueteo con sus dedos— ¿Qué tipo de experimentos se les ha hecho?

—usaron el escrito AKY—respondió— al parecer han utilizado magia antimateria y hechizos muy hostiles, además de utilizar pociones exorbitantes.

—¡Vaya! —Exclamo sorprendido— ¿Y aun es capaz de racionalizar?

—Si—respondió extrañado— aun siendo consciente no parece haber sido afectada por todo lo que ha pasado esa chiquilla.

—¿Manipulación? —Respondió el hombre encorvándose hacia Four.

—Han modificado su memoria— afirmo— es imposible eliminar todo el daño mental que se le ha hecho— dudo— a no ser que...

— En realidad no sea lo que esperemos—completo la frase—espero que hagas un buen trabajo y me des a esa cosa reparada—pauso— eso es todo.

Termino de darle el ultimo sorbo a su té y se despidió fríamente. Se marcho de entre la maleza del Jardín, sin dejar que nadie lo acompañase, antes de perderse entre las plantas, volteo a ver a Four.

—¡Ah! —exclamo— se me olvidaba decirte que, si ella muere es mejor no saber qué es lo que te espera— dijo animadamente, luego siguió su camino.

—Por supuesto que sí—jugueteo con el tallo de una flor—viejo decrecido, como si eso fuera a intimidar mi trabajo—dijo mientras una sonrisa de desprecio se dibujaba en sus labios.

--------------------------------------------------------------------------------------------

Cuarto gris pálido, instrumentos por doquier, la parte izquierda se encuentran vitrinas llenas con pociones, cuerdas, artilugios y armas, todo ordenado y clasificado. Todo tenía similitud con lo que utilizaban conmigo, la única diferencia es que estos se veían más avanzados.

Se acercó a unos centímetros de mi cuerpo, poso su mano en mi mentón acariciándolo, sus ojos clavados en los míos con una sonrisa torcida me estremecieron. Su mano empezó a bajar lentamente hacia mi clavícula. Mi corazón empezó a latir a toda velocidad, el miedo y el frio en sí mismo hacían que me sintiera encerrada en una cúpula. Bajo luego hacia mis senos, pauso solo para ver mis reacciones con diversión, siguió bajando a punto de tocar mi pecho. Cerré los ojos con fuerza.