Capítulo 33.

929 93 19
                                    

Faltas de ortografía serán corregidas al terminar la historia*.   

“Ey, pero está bien. No quiero que nuestra relación termine, aquí tienes a tu pendejo para seguir burlandote de Malik”

Fue lo último que Matthew le dijo a Harry antes de dejar su casa, ha sido lo único en lo que ha pensado las últimas semanas, habían pasado dos aproximadamente, no se han visto, ni siquiera se han hablado por teléfono o escrito mensajes, Zayn de la nada dejo de llevarle a Eunwoo, Harry está cerca de volverse loco, con Zayn habla muy poco, sólo conversaciones cortas, incluso llegó hasta preguntar por la salud de Eunwoo cuando nunca antes lo ha hecho. Decir que Zayn se sorprendió seria de más.

Le ha preguntado a Louis, porque quizá él sabría algo de porque la repentina actitud de su amigo —el no llevarle más a su hijo—, pero él tampoco lo entiende, sólo sabe que Louis ya se encarga de Eunwoo, Larissa ha crecido, por lo cual no le fue problema a Louis ayudar a Zayn.

Intento —de verdad que lo hizo—, hablar con su ex esposo, pero este siempre tiene o mucho trabajo, en sus días libres, se ocupa con Eunwoo o viaja a casa de sus padres a pasar un “rato agradable” y a Harry le causa gracia porque sabe que su hijo no es muy bien recibido ya que el rostro de Eunwoo es un setenta por ciento él. Y claro, como Harry fue el infiel, el egoísta, el “sin corazón” por querer decidir sobre su cuerpo, no lo soportan más en la casa de los Malik. Y que decir de su propia casa, su hermana sigue sin perdonarlo y ni de chiste lo deja ver a sus sobrinas, que por muy raro que suene las extraña.

¡Increíble!

Extraña a sus sobrinas cuando lo único en lo que pensaba cuando las veía en su casa o en los brazos de Zayn era que se fueran, por un tiempo, por un largo tiempo.

Una lágrima bajo por la mejilla de Harry mientras reía ruidosamente, esas risas dónde no hay nada de gracia pero lo haces para ocultar el dolor que sientes, lágrima tras lágrima bajaban sin permiso alguno, haciendo que Harry llevará sus manos hacia sus mejillas y las limpiará agresivamente.

Harry no lo entendía, simplemente no lo hacía, tenía dinero, era uno de los modelos más famosos del mundo, tenía dinero, mucha gente allá fuera que decían amarlo, “amigos” en la industria que según lo apreciaban mucho, tenía todo, pero ¿era cierto? Porque Harry no lo siente para nada así.

Harry se sentía solo. Sus “amigos” siempre que intentaba contactarlos según estaban “ocupados” en cosas muy importantes, claro porque salir a tomar, salir de fiesta era más importante que escuchar a Harry, y es que él los entendía, Harry no estaba pasando por su mejor momento, como no habían eventos por un largo tiempo no tienen que estás ahí detrás de él para que les den un puesto junto a él y así más gente los conozcan o investiguen sobre ellos por el simple hecho de estar, posar o modelar con el gran “Harry Styles”.

“El dinero no compra la felicidad” se dijo a si mismo mientras con sus brazos abrazaba sus piernas y recargaba su mentón en sus rodillas.

Una vez más, dejo salir una carcajada y echaba su cabeza hacia atrás mientras reía, cuantas veces antes no se dijo eso y argumentaba que, ¿cómo no? Es decir, con dinero podía viajar, podía comprarse lo que quisiera, etc. Pero, ¿el amor de Zayn tenía un precio? ¿El dinero le haría a Zayn regresar con él? ¿Zayn aceptaría todo su dinero? ¿Le faltaría dinero? ¿Le sobraría? Porque si tener a Zayn tenía un precio, él estaba dispuesto a pagarlo, sin importar qué.

Escucho como el timbre de su casa sonaba, frunció el ceño, miro la hora en su reloj de mano, ya eran pasadas de las nueve de la noche, ¿quién tocaba a su puerta a esa hora?

Louis no podía ser, Lee tenía clases mañana, Liam trabajaba, por lo cuál él tenía que acostar a su hijo y no dejaría esa responsabilidad por nada del mundo, mucho menos por su mejor amigo, él cuál lo arruina todo cada vez que respira.

Harry se limpio las lágrimas, y mientras se encaminaba hacia la puerta echo su pelo hacia atrás aclarando su voz. Para no mostrar a la persona que está detrás de esa puerta lo miserable que es últimamente su vida.

Giro el pomo de la puerta y se quedó unos segundos sin respirar al ver a la personas que estaban ahí, enfrente de él.

“Las redes sociales han colapsado, somos tendencia mundial número uno, y lo tenemos que resolver ya. Esto nos afecta muchísimo a ambos. A ti en tu carrera y a mí en la empresa.” Zayn hablo demasiado rápido que Harry por poco fue incapaz de haber entendido algo.

Harry negó un par de veces con la cabeza tratando de procesar todo lo que había dicho su ex pareja.

Se hizo a un lado y las personas entraron.

“¿De qué hablas? musitó después de haber tomado asiento en en uno de los sillones de la sala de estar.

Zayn suspiro.

“¿Has entrado a tus redes sociales estos últimos días?” preguntó Zayn a lo que Harry negó, y era verdad, Harry había dejado el mundo del internet de lado. “Dios, que no te lo puedo creer. Harry, todos preguntan porque no has subido fotos de TU —hizo énfasis en la palabra— hijo. O el porque no has regresado a las pasarelas, porque mi auto no se mira más por acá, porque solo subo fotos de mi hijo y no tuyas con él, o el más grande; porque un hombre que no soy yo salió de tu casa hace unas semanas.

Mierda. Era en lo único que podía pensar Harry, ellos no habían dicho sobre su divorcio.

“¿Y bien? ¿Qué propones que hagamos, que haga? ¿Se puede hacer algo si quiera?” cuestionó poniéndose de pie y caminando de un lado a otro.

“No lo sé Harry, no sé”

“Umh, ¿Y si regresas a vivir aquí y públicas fotos de Harry con Eunwoo y ya después lentamente les hacen saber a la gente que no están juntos?” musitó la persona que había llegado con Zayn, que hasta en ese momento Harry le había puesto atención.

Era un chico de pelo rubio —claramente teñido—, ojos azules, atractivo, definitivamente lo era.

¿Quién era él y porque había llegado con Zayn y tenía a Eunwoo entre sus brazos?

Harry lo vio con una de sus cejas arqueada, buscando una respuesta hacia quién era y que hacía en su casa.

El chico supo descifrarlo, ya que rápidamente se puso de pie y sonrió apenado.

“Sí, perdón. Fue un poco descortés de mi parte. Soy Niall, amigo de Zayn. Mucho gusto.”

  ___________________________________

Perdón por la demora.

Por cierto, hemos leído algunos de sus comentarios y dioooos, que risa con algunos.

Ah, y aclaramos que estamos a favor del aborto, cada quién es libre de decidir sobre su cuerpo. Pero, como verán era punto clave para la historia, decimos esto para todas aquellas personas que no lo tomaron de buena manera, sin más que decir, nos leemos después.

Cuídense mucho y tomen agua.

Lactancia AU.  [Zarry Stalik/M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora