Capítulo 11.

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Largo, largo, largo.

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[...]

Miro la hora en su reloj de mano; las siete de la noche con treinta minutos.

Sin importarle algo más que llegar a su casa y bajar al maldito sótano, Zayn salió de la empresa minutos después del mensaje, dejó a cargo a Payne, la persona que más confianza le tiene en este mundo si se trata de negocios, a Eliot le ordenó hacerle caso en cualquier cosa que necesitará y si pasaba algo le llamarán, sólo si era realmente importante, de ahí a más, no.

Al llegar a casa se convenció que en aquel cuarto al cual tenía prohibido bajar, no había nada más que grandes osos de peluche, flores marchitadas, botellas de perfumes vacías, frascos llenos con pequeñas notas cursis, libros con canciones y fotos de ellos, cada una tomada en algún lugar especial o hasta con suerte los juegos personalizados.

Se sentía tan ridículo por sentirse nervioso por lo que haría en ese momento, ¡por Dios! Sólo bajaría y comprobaría que Harry no le esconde nada y que no tener hijos es por la misma razón de siempre.

No le gustan los niños.

Sabía que cuando bajara y viera que todo estaba en orden se sentiría mal por haber dudado de su esposo, también que si Harry se llega ha enterar lo dejaría en abstinencia por años.

La llave dorada se movía entre sus dedos, si para él todo estaba bien, ¿por qué tenía miedo de hacerlo? ¿Por qué le aterraba la idea de encontrase con algo que no le iba a gustar en lo absoluto?

Miro la llave un par de segundos antes de meterla sobre aquel candado y quitarlo de ahí, un gran suspiro escapó de sus labios antes de entrar y encender la luz, a su perspectiva todo estaba bien, todo estaba en orden, camino más hacia dentro, tomando entre sus manos los frascos, sus zapatos hacían ruido sobre la madera, siguió viendo todo, hasta el mínimo detalle, incluso los libros los abrió y vio sus fotos; de la que más le gustaba hasta la que más le desagradaba, ya sea por el simple hecho de que no salía bien o estaba borrosa.

Lactancia AU.  [Zarry Stalik/M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora