Lactancia AU. [Zarry Stalik/M-preg]

Capítulo 37.

Las faltas de ortografía serán corregidas al terminar la historia*

Para Harry pareciera que el tiempo se había congelado, pues llevaba un par de minutos en la sala junto a su hermana, ambos estaban sentados en sofas diferentes, quedando de frente. Se miraban sin decir alguna palabra, Gemma de vez en cuando checando la hora en su celular o mirando alrededor de la sala. Harry se sentía incómodo por el silencio que reinaba. Zayn y las gemelas habían ido al parque mientras los hermanos aclaraban sus mal entendidos, pero al paso que iban dudaba que Zayn y los infantes llegarán a dormir esa noche.

Harry se aclaró la garganta llamando la atención de Gemma. La castaña, se cruzó de brazos y le dió la atención que el rizado pidió.

“Bien, no sé por dónde empezar, porque sí, te conozco y estoy completamente seguro que quieres que yo empiece, pero si te soy sincero no tengo idea de cómo hacerlo". Harry movía una de sus piernas con ansiedad mientras sus manos apretaban un poco arriba de sus rodillas. “Lo que tuve con Erick fue hace demasiado tiempo, fue cuando Zayn estudiaba en Francia, jamás me imaginé una vida a su lado, de hecho se lo hice saber muchas veces.”

Gemma solo asintió para que su hermano continuará.

“Quedar en cinta de él mucho menos, yo amaba a Zayn más que a nada en este mundo, lo que pasó esa noche fue un error del cual estoy muy arrepentido.” Harry suspiro mientras pasaba sus manos por su cara con frustración. “Le pedí a mis padres que no te dijeran nada por vergüenza, ¿sabes? Tenía mucha vergüenza que supieras que había engañado a Zayn porque, bueno... A ti más que a nadie le decía cuánto lo amaba y cuánto daría por él, tú sabías lo mucho que Zayn me importaba y sí tú sabías lo que había hecho, sin importar qué, le habrías dicho. Y perdón Gemma, pero no iba a permitir que te llevarás mi felicidad.”

Gemma lo miro sin poder creer la última línea.

“¿Qué me llevará tu felicidad? A ver, Harry. Dime, ¿Qué hubiese pasado si no hubieras tenido ese aborto, umh? Tu solito te arruinaste la vida desde que sin medir las consecuencias te metiste con Eric. Si me decías o no, correrías con la misma suerte. Y no, no te reprochó eso, porque era tu decisión. Pero, no haberme dicho quién era él, el día en que lo presenté fue de más, ¿No?”

Harry tragó saliva sin saber que decir, porque Gemma tenía razón. Tenía toda la razón, él estaba donde está por su culpa y la de nadie más. Estaba ahí por si mismo.

“Sí” dijo agachando la cabeza poniéndola entre sus manos. “Perdón una vez más, la razón por la que lo hice quizá no tenga justificación, pero te mirabas tan feliz, cuando me hablabas de él lo hacías con tanto amor que rezaba por las noches para que no fuera el mismo tipo con el cuál me enredé pero, ya ves, la vida es una hija de puta conmigo.”

Harry sintió como Gemma se ponía de pie y caminaba hacia él, la castaña se sentó a su lado con sus manos en su regazo.

“No, no lo era. Pero quizá te deba de  agradecer, porque si me lo hubieras dicho, en este momento no tendría en mi vida, mi razón de existir; mis hijas.” Gemma sonrió al recordar a las gemelas. “Ambos sabemos que el perdón no va a llegar fácil, ¿Verdad?” Vio como Harry asintió. “Pero también sabemos que no será tan difícil, Quizá un viaje a Dubái lo arregle, ¿No crees?”

Harry giro su cabeza en dirección a Gemma la cuál estaba sonriendo, él sin avisar se lanzó a sus brazos, hundió su cara en su cuello sintiendo como sus lágrimas caían por sus mejillas manchando la ropa de Gemma, pero eso era lo último que importaba, más si su hermana le había correspondido el abrazo dándole un beso en la coronilla. 

Porque sí, cuando Gemma hacia ese tipo de comentarios es porque todo estaba perdonado, lo aprendió de pequeño cuando le hizo una broma y ella le dijo que lo perdonaba si la llevaba a Dubái. En ese tiempo Harry tenía ocho años, ¿Cómo demonios la llevaría? Él le pregunto, a lo que Gemma solo respondió con una risa.

“Te amo, perdón por todo.” susurró Harry al romper el abrazo y limpiarse las lágrimas.

Gemma negó. “¡Yah! Aunque lo del viaje es verdad, digo ya no tienes ocho años y tienes dinero.” ambos rieron a la par.

Quizá algún día Harry la lleve.

[...]

Su hermana y las gemelas se habían ido hace un par de horas, en ese momento se encontraba en su habitación, Zayn y Eunwoo en la de invitados, quizá dormidos o apunto de hacerlo. Harry estaba inquieto, por un lado quería ir a agradecerle a Zayn por lo que hizo ese día y por el otro quería acostarse y dormir.

Suspirando ruidosamente, salió de su habitación y se encamino a la de exesposo.

Toco la puerta un par de veces hasta que Zayn le abrió con un Eunwoo medio dormido entre sus brazos. Harry se enamoró de la vista, cuántas veces no se imaginó de esa forma a Zayn pero tenía miedo de todo, que aunque no lo admita, tenía miedo de quee pasará lo mismo que pasó años atrás y sólo ilusionar a Zayn, lastimosamente ahora que lo había conseguido no estaban juntos.

“¿Si?” musitó el moreno dando pequeñas palmaditas a la espalda de su hijo.

“Solo te venía a agradecer por el día de hoy, me hizo muy feliz ver a las gemelas de nuevo.” Harry sonrió mostrando sus hoyuelos.

“Oh, sobre eso. No tienes porqué, ellas también querían verte.”

“Vamos, solo acepta mi agradecimiento, ¿Si?” El rizado paso sus manos por cabello echándolo hacia atrás.

Zayn rió y se encogió de hombros.

“Okay, de nada.”

Ambos se quedaron viendo por un par de segundos, nadie decía nada, solo se miraban hasta que Harry aclaro su garganta y entre lineas poco coherentes se retiró de ahí para irse a descansar a su habitación.