El séptimo horrocrux

840 46 5
                                    

-¿Qué pasa Harry? ¿Qué es lo que sabes?-

-Hay una razón por la cuál puedo escucharlos. Los horrocruxes. Creo que lo he sabido desde hace un tiempo; y creo que ustedes también-.

Las lágrimas comenzaron a derramarse por los ojos de Hermione mientras ella daba un pequeño paso al frente...

-Iré contigo-

-No- el sólo pensar que ella estaría en peligro lo hacía no querer ir y quedarse protegiéndola para siempre -maten a la serpiente. Maten a la serpiente y sólo quedará el-.

Y después solamente había sido un fuerte abrazo, esa era la última vez que lo había tenido junto a ella.

............

La imagen de Harry caminando hacia la salida del castillo aún seguía en su mente al mismo tiempo que su garganta dolía por el grito desgarrador que había salido de ella hace unos segundos, mientras Ron la sostenía con fuerza para que no fuera detrás del azabache.

Sentada en las escaleras sollozando y forcejeando, así era como se encontraba. Por otro lado, Ron tenía la voz quebrada tratando de hablarle y darle palabras de consuelo.

Pero ella no lo escuchaba, ella en ese momento solo quería correr tras Harry, ponerse frente a cualquiera que le quisiese hacer daño, convencerlo de que aún tenían una oportunidad de ganar sin que se entregara.

Pero Harry ya no estaba y ese era el gran problema.

-Vamos al comedor, Hermione- Ron volvió a hablar después de un buen rato.

Ella por su parte solo alejó su hombro de la mano del pelirrojo, quien no deseaba soltarla para no dejarla escapar, por orden de Harry.

-No- su voz fue sólo un susurro, pero dejó en claro que no iría a ningún lado.

Ron suspiró...

-Yo también quiero detenerlo, Hermione...-

-No, no quieres. Si quisieras hacerlo no me tendrías retenida acá- lo cortó con odio.

-Sabes que no es así- negó con cansancio el chico -Harry es mi mejor amigo, pero al menos, quiero hacer algo que él me pida bien, solo por esta vez, y si te pasa algo allá afuera, sé que él no se lo perdonaría y yo tampoco- dijo con gravedad.

Por primera vez Hermione lo escuchó, pero esto no significó que cambiara de idea, algo que Ron malinterpretó al ver que las lágrimas pararon de salir de sus ojos, así que le dio una pequeña palmadita en el hombro y le mostró una pequeña sonrisa, una que Hermione ignoró.

Los dos se quedaron observando las escaleras, pero Hermione estaba pensando en la mejor manera de llegar a Harry.

No se había marchado hace mucho, así que con suerte estaría llegando a las orillas del bosque.

Ron no se veía distraído hasta que el grito desgarrador de Molly proveniente del pasillo lo distrajo, haciendo que se levantase y olvidara a Hermione en las escaleras.

-¡Mi pequeño Fred!- los sollozos de la señora Weasley eran incontrolables y desgarradores.

Hermione no podía imaginar cómo se sentía perder a un hijo.

Su pecho dolió cuando de reojo vio como el rostro de Ron componía una mueca de desconsuelo al llegar junto a su madre y abrazarla.

Un suspiro tembloroso salió por su boca cuando logró ver las escaleras vacías y el camino completamente libre.

Esta era su oportunidad...

Siendo sigilosa, se levantó con un movimiento lento de las escaleras.

ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora