Entre pesadillas y su fantasma

512 33 2
                                    

"Harry James Potter Evans
31 de Julio 1980 - 2 de Mayo 1998

Se ha ido, pero no será olvidado".

Lágrimas gruesas y calientes bajaban por sus mejillas constantemente, sin parar ni un segundo. Su mano cubría su boca para que los sollozos que provenían de esta no interrumpieran el gran silencio que había en el lugar. A su lado, Ron veía la lápida de la tumba vacía, el símbolo que habían hecho en honor a Harry, pues su cuerpo se había desintegrado en el bosque el día de la batalla.

La mayoría de los asistentes para ese día ya se habían marchado, quedando solo ella y Ron bajo la fría y fuerte lluvia, los dos bajo un paraguas saliendo de la varita del pelirrojo, para que al menos, no terminaran empapados, aunque ya era imposible, su vestimenta de color negro que inspiraba desolación y tristeza ya no estaba para nada seca.

El cuerpo de Hermione temblaba ligeramente, no sabía si era por el frío o simplemente por el hecho de estar viviendo uno de sus mayores miedos en la vida, ver el nombre de Harry grabado en aquel símbolo que lo recordaba.

Él se había ido y jamás volvería...

Y ella no había podido hacer nada para salvarlo, lo había visto desintegrarse en el aire. Un sollozo desgarrador y profundo se le escapó a pesar de intentar detenerlo, eso hizo que Ron la volteara a ver con tristeza y pusiera su brazo al rededor de sus hombros torpe y amistosamente pero al mismo tiempo en señal de apoyo.

A partir de aquella vez, las cosas ya no habían sido lo mismo para nadie. El mundo mágico estaba silencioso y deprimido, todos seguían sufriendo por sus pérdidas...

Hermione, A diferencia de muchos, se había alejado de sus compañeros y familiares, en un intento de poder procesar mejor las cosas y poder aceptar la partida de Harry. Pero eso era algo imposible.

El simple hecho de pertenecer al mundo mágico se lo recordaba, le recordaba a su mejor amigo caminando lejos de ella, a su mejor amigo frente a los mortífagos y Voldemort, a su mejor amigo luchando por sobrevivir cada año.

Todos esos recuerdos se presentaban ante ella en el día, a toda hora y por las noches, no podía dejar de revivir  en su mente todo lo ocurrido aquella noche, no podía dejar de ver a Harry desintegrarse en sus manos sin recibir ayuda de nadie.

Justo en ese mismo instante, los jadeos de Hermione resonaban por toda la habitación después de haberse despertado de un horrible sueño como los de siempre.

El sudor frío recorría todo su cuerpo, como una evidencia de que todo había sido solamente un mal sueño otra vez.

-Pero no tan malo...-, se dijo a sí misma.

Pues había visto la muerte de Harry pero al final, justo antes de despertarse, este aparecía junto a ella, tomándola de la mano, sonriéndole, vivo.

Eso le pareció curioso, no era la primera vez que soñaba con Harry sonriendo a su lado después de aquel suceso.

Una parte de sí misma, le decía que viera más allá de aquellos sueños y tratara de encontrarles alguna lógica, pero aquella parte de Hermione, que encontraba ridículas el tipo de cosas que tuvieran que ver con adivinación o interpretación de sueños, se adueñaba de ella y la dejaba en el estado en el que estaba en ese momento.

Estaba hecha un ovillo en su cama, acurrucándose contra las mantas, tratando de obtener un poco de calor a través de estas. Un suspiro tembloroso dejó sus labios antes de decidir volver a dormir, estaba a punto de hacerlo, pero un sonido al lado de ella la distrajo...

Su cabeza, por instinto, volteó salvajemente a su derecha, donde se encontraba la pequeña y vieja mesita de noche. No pudo ver nada aparte de un vaso de agua que había dejado hace un par de horas para hidratarse por la noche. A su lado, una fotografía en movimiento descansaba sobre la mesita. A diferencia de ahora, ella se veía muy feliz, o al menos, no destrozada y con más energía.

ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora