El Amor de mi Vida [Terminada]

Capítulo 58

ALEX

Antes de dirigirme hacia la casa de Gabriela, me fui a comprar algo para luego ir a cenar a casa de mi abuela ya que hacía tiempo que no hablábamos y sé que le gusta hablar, por lo que iba a ir para pasar el rato con ella.

Decidí ni ir a casa ya que allí estaría mi madre y no quería discutir, estaba demasiado cansado de discutir con ella, la quería, pero en este momento me sacaba de quicio, sobre todo porque no se daba la oportunidad de conocer a Gabriela, aunque ella se lo perdía si no la quería conocer.

Ahora mismo estaba en frente de la puerta de la casa de Gabriela y estaba dudando de si enviarle un mensaje a ella para que supiese que estaba allí o timbrar. Decidí hacer esta última, y cuando la puerta se abre veo a su madre que al parecer no me esperaba para nada, y al principio me mira mal, pero pronto cambia la cara a una más tranquila.

"Hola, ¿está Gabriela?" pregunté nervioso al ver a la madre de Gabriela delante de mí "Claro que está. ¿Necesitas algo de ella Alex?" preguntó seriamente, lo que me dejaba más que claro que no estaba contenta de verme aquí "Me dijo que me pasará por aquí, y bueno, aquí estoy."

"Entonces pasa." Eso sí que se me hizo raro, hasta donde yo sabía todos me odiaban, pero no digo nada. Cuando entro en el comedor, puedo ver que todos me están mirando, y que ahí están todos incluyendo a Marcos, Carlota y Ana, pero no Gabriela, lo que me preguntó que estará haciendo hasta que me fijo en la habitación de al lado que está allí mirando en mi dirección, como si estuviese sorprendida.

"¿Qué hace este aquí?" preguntó su abuelo, molesto por lo que podía ver "Abuelo, no hables así vale, tiene todo el derecho de estar aquí." Protestó Gabriela "Eso ya lo veremos." Murmuró este sin la intención de que Gabriela lo escuchase supongo "No hagas el estúpido Jose, además tu hija lo dejó entrar, asique lo mínimo que puedes hacer es respetarlo."

"No es necesario señora, de verdad, lo entiendo. Yo si quieren puedo esperar fuera." Respondí sinceramente. Lo último que quería era hacer que todo el mundo estuviese enfadado "No es necesario, si Gabriela te invitó puedes estar, siéntate al lado de Ana, siéntete como en tu casa."

"Gracias señora." Dije un poco aturdido por la amabilidad de su madre "Llámame Lara." Dijo esta "Como quieras." Me fui a dónde me dijo y Ana me abrazó, antes de prestar atención sonreí en la dirección de Gabriela y ella me la devolvió y se giró hacia la otra mesa que había allí en la que me fijé que estaba Rebeca.

"Bueno, y ¿ya comiste?" preguntó Lara y negué "No, la verdad es que no." Dije sinceramente "Si quieres puedes comer algo, sobró algo de la comida." Respondió Lara con una pequeña sonrisa en su rostro. "No es necesario." Dije "Venga Alex, no me digas que ahora eres tímido, porque déjame decirte que no me lo pareces si viniste a casa de mi hija." Respondió Ángela riéndose.

"No es que sea tímido, pero es que no es necesario, comeré más tarde." Aseguré a pesar de que en este momento tenía hambre "¿Me vas a hacer como Gabriela que no quiere comer?"

En cuanto Lara dice eso me giro en la dirección en la que estaba Gabriela la cual me estaba mirando y pude ver como ella sabía lo que estaba pasando por mi cabeza. "Primera de todo no me pasa, asique puedes estar tranquilo, de verdad te lo digo, y segunda, si no comí es porque no tengo hambre, de verdad, asique mamá, ¿puedes hacer el favor de no preocupar a Alex y sentarte para comer?"

"Le voy a echar un poco de comer a Alex, o es que ni eso me vas a dejar." Respondió "No es necesario, yo estoy de pie y más cerca asique ya lo hago yo, deja de preocuparte un rato, andas seguido preocupada." Protestó Gabriela y su madre rodó los ojos "Mira quién fue a hablar, pero de verdad, no te preocupes que lo puedo hacer yo."

"Mamá..." empezó Gabriela y Lara negó "Le estás dando de comer a tú abuela." Apuntó esta última "Solo me faltan las pastillas mamá, no te preocupes." Mientras decía eso se empezó a mover por la cocina y yo miré un momento para Carlota que tenía cara de preocupación también, por lo que me imagino que las cosas no están tan bien con ella como Gabriela pretende hacer creer a los demás, y eso hizo que yo me preocupe por ella más de lo que ya estaba.

La verdad es que pasamos un rato agradable, un poco tenso cuando Gabriela y su madre se fueron para acostar a Rebeca, pero estaba Ángela para hacer que no me sintiese tan mal, que no es que me sintiese mal, solo incómodo por las miradas de su abuelo.

Ellas no tardaron demasiado en volver y cuando lo hicieron, Ana se fue hacia Gabriela, ella la coge en brazos y se sienta en el lugar que hasta hace un par de segundos sentada.

"Mami tengo sueño." Susurró Ana y en el rostro de Gabriela apareció una pequeña sonrisa "¿Quieres ir a dormir en la cama?" preguntó suavemente "No, quiero estar contigo." Contestó la pequeña "Entonces duérmete cariño."

"¿No te vas a ir?" preguntó y mi novia negó. Pude ver como el resto se quedó mirando para ellas, pero eso Gabriela no pareció notarlo y dejó que Ana se acomodase, le pasó los brazos por la espalda para evitar que se cayese y fue en ese momento en que se fijó en la cara de todos.

"¿Se puede saber que os pasa?" preguntó Gabriela "¿Cómo es que te llamó Ana?" cuestionó Lara "Mamá, ¿Qué pasa con eso?" preguntó Gabriela "Es raro, nunca se lo habíamos oído decírtelo antes, siempre eras Gabriela. ¿Por qué te lo llama ahora?"

"Es una larga historia, pero sigo sin entender cuál es el problema." Insistió mi novia, rodando los ojos "Problema ninguno, solo que es extraño." Dijo esta levantando las manos en el aire "Pues imaginaos cuando se lo escuchamos decir ayer."

"Mi hermana la adora, es más madre de lo que es mi madre, a fin de cuentas, no parece tener intención de volver." Dijo Marcos molesto "No hables así de tu madre Marcos." Protestó Gabriela "Es verdad Gabriela, se fue y no volvió, ni ella ni mi padre, y la verdad se está mejor así."

"Yo estoy con Gabriela Marcos, no deberías hablar así de tus padres." Apoyó Carlota "Hey, por mí no os preocupéis chicas, estoy bien con eso, tanto yo como Carlos lo estamos, solo falta Ana por saberlo." Dijo este, mirando a su hermana "Deben de tener sus razones Marcos."

"Si las tuvieran nos la hubiesen dicho ¿no crees Gabriela?" preguntó este elevando una ceja "A lo mejor es difícil de decirlo, tú mejor que nadie sabe que hay cosas que son complicadas de decir, asique deja de decir eso de tus padres porque no me gustaría enfadarme, no con tu hermana en brazos."

"Está bien, no hablaré más de ellos." Seguimos hablando de todo un poco y podía notar que el ambiente ya no era tan tenso como cuando llegué, claro está que poco apartaba la mirada de Gabriela, más que nada porque se veía hermosa y se veía de esas madres que hacía todo lo que fuese necesario. Verla así sabía que haría lo que fuese necesario para proteger a nuestros hijos en el futuro, que los querría más que nada en el mundo y con esa imagen en mi cabeza es un milagro que no esté babeando en este mismo momento.

"¿Te pasa algo amor?" preguntó Gabriela con una sonrisa en su rostro t es en ese momento en el que salgo de mi mundo perfecto con Gabriela para fijarme en ella que se veía con ese brillo de curiosidad en los ojos. "No, no me pasa nada, ¿por qué?"

"La cara que tienes, no somos estúpidos ¿sabes Alex?" dijo Carlota, sugiriendo algo que no era para nada lo que estaba pasando por su mente "Carlota..." empezó Gabriela "No se lo digo por mal Gabriela y lo sabes, solo que no me puedo imaginar que es lo que estaba pasando por su cabeza, bueno, puede ser que a lo mejor si tenga idea."

La cara de Carlota cambió a una pervertida, o eso es lo que se me hizo, pero si era eso lo que estaba pensando que pensaba, estaba lejos de la realidad. "¡No pasó nada de lo que estás pensando Carlota! ¿Como se te pasa eso por la cabeza?" preguntó Gabriela, aterrorizada de que esté diciendo eso "¿Te lo tengo que explicar o te puedes hacer una idea?"

"Me lo tienes que explicar, pero en otro momento, no en este." Dijo esta, rodando los ojos "No creo que vaya a decir algo que el resto no sepa, bueno, quitando a Ana." Respondió Carlota riéndose "Ni se te ocurra porque te tiro el vaso si es necesario, sabes que lo haré."

"Vale, vale, te lo explicaré en otro momento." Seguimoshablando por un rato más hasta que me fijo en que Carlota está mirando paraGabriela atentamente, y eso es raro la verdad, pero supongo que era porque sele estaba pasando algo por la cabeza, asique decidí que era mejor ignorarla yprestar atención a la conversación que se estaba manteniendo en este momento.