•Para aprender a quererte•

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Bien dicen que en el amor y en la guerra todo vale, que para amar tienes que aprender así como en la escuela un día hiciste.

Eso pensaba Sergio Alvaro morte, un hombre bastante tímido, de ojos cafés expresivos, con una mirada tan penetrante que puede hacer tambalear hasta el más valiente.

Alvaro.

Cuando te Vi, juro que sentí algo raro por dentro, una rara mezcla de miedo con locura, esos brillosos pero tan adorados ojos mieles me demostraron que debía amarte, así aprender cada uno de tus detalles, amar a muerte sería mi destino...

Un día aquellas gotas de lluvia mojan mi ropa rápidamente,  buscando la fuerza y el valor para no ser rechazado esa vez, cuando todo lo que tenía apostó por eso que llegó amar más que a su propia vida..

"te faltaban segundos para enamorarte y a mi siglos para perdonarme" - me dijo mientras bajaba su mirada.

Un crece de palabras mudas sobre avenidas guiadas por el tráfico de las instituciones y de las sospechas, cuyo destino era un atasco atroz.

Me avisaba que le temiera, de que lo peor aún estaba por llegar y que el golpe no llegaría a mi sino la besaba, sino sentía el calor de sus labios y el espléndido aroma que desprendía su piel.

Tembló su mano mientras sostenía un vaso imaginaria lleno de ojitos llorosos por tantos malos momentos vividos en su pasado.

Prometí cuidarla, hacerla feliz cada segundo de mi maldita existencia que las noches en aquella paraíso iban a ser eternas y que nunca acabarían.

Yo aparte el vaso, y a ella la centre frente a mi.

No sabía bien por qué me decía todo aquello, era muy buena actriz, y yo... quería ser su maravillosa trilogía, describir los más hermosos sentimientos como si de una pintura se tratase. Haciendo un papel secundario casi forzado, pero con la esperanza de que quedará de cine, y no de cine de ciencia ficción.

Iba con el corazón de cara, sintiendo los latidos de mi corazón acelerarse, ahora entiendo la hostia.

No tenía claro lo que quería decirle, sus mejillas me llamaban fuertemente a sostenerlas como si Isaac Newton aumentará la ley de  gravitación universal y estuvieran a punto de caer desplomadas contra el suelo.

Así lo hice, así la mire, así la sostuve sintiendo la calidez de su piel rozar la mía como nuestros dedos encajaban a la medida, y como el sentimiento en mi crecía, como se recogen las cosas importantes en esta vida, con mas amor en las manos que en el pecho.

Quise besarla, pero pensé que era demasiado, demasiado pronto, incluso diría que, aprovechando para tal situación, así que cogí aire antes de suspirar varias veces las palabras parecían querer atorarse en mi pecho negándose a subir a mi garganta, pause la música de "van Morrison" que sonaba , reflexione y le dije:

- eres la mujer de mi vida - solté sin más, temiendo ser rechazado, cuando me había arriesgado a perderlo todo incluso a mi familia.

- ¿Por qué? - ella me preguntó, saliendo la voz más quebrada de lo que quiso ocultar.

- fácil, por qué pones en peligro la mía - le respondí.

Itziar.

No era la mujer de tu vida, era el peligro de la mía y no supe cómo incendiarte.

Cómo si tuviera un extintor y tus besos sobre mis labios quemarán cada vez más. Cómo si el miedo a perderte fuese un incendio que no puedo controlar, como si por cada susurro tuyo en mi oreja, yo ardiera sin parar, como si atrasada cada segundo, cada caricia de tu cuerpo como si no hubiera un final.

Cómo si la culpa de destruir un matrimonio no estuviese en mi, y realmente yo fui quien perdió la cabeza adentrándome en lo prohibido, que tus caricias me avivaron cuando mas lo necesite que por más de 15 años necesite.

Fuiste el desastre más caótico se mi existencia y a la vez el salvavidas que evito que ahogase en el mar, dime cómo como pago está deuda que tu boca está cobrandome sino me queda más que apostar.

Por qué el as de la manga te lo llevaste cuando nos quitamos la ropa, cuando ese juego de la seducción me orillo a aquello hicimos, dónde me jodí la vida enamorandome de quién no debía,  cuando me desvestiste el alma sin parar.

Cuando creí que era el amor lo que hacíamos y no lo que nos iba a quebrar.

Cuanto más sonaba aquella música, menos oía a mi corazón llorar, todavía recuerdo como sonreias y tu manera de mirar.

Fue entonces cuando pausaste esa melodía y me susurraste al oido que no me dejaras marchar, que era la mujer de tu vida y que el peligro al que te sometía valía la pena si prometía quedarme entre tus sabanas,aunque  fuera por una noche más...

Holiu es mi primera vez haciendo esto, y no se si estará bien.
Agradezco mucho que lean, si quieren ver algo en específico me dicen y yo estaré cumpliendo sus pedidos.💗

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