❥Pequeñɑs Historiɑs Blɑcktɑn

❄𝔸 𝕃𝕠𝕧𝕖𝕝𝕪 ℂ𝕙𝕣𝕚𝕤𝕥𝕞𝕒𝕤❄

[♡"En serio te quería,  Chaeyoung"♡]

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—¡¡Chaeyoung va a venir, querido!!—la voz de la señora Park resonó eufórica por aquella casa.

—¡¿Cómo?!—un emocionado y confundido señor Park apareció de inmediato.

Y es que nada más y nada menos que su hija, Park Chaeyoung, iba a estar de vuelta en casa después de tanto.

Como era de esperarse, la noticia se esparció como chispa por todo aquel pequeño pueblo.

¡Ella volvería para Navidad!

Todos los amigos de la familia Park se alegraron, aquellos que la conocían desde pequeña y habían visto de cerca como lentamente se inclinaa hacia la moda.

¿Quién diría que la pequeña Park se volvería toda una diseñadora?

Pero eso sí, ella se esforzó tanto como pudo en la universidad e incluso logró adaptarse al sistema con rapidez.

Su tía le propuso viajar con ella a Nueva Zelanda para estudiar cuando terminó la preparatoria. Y aunque hubieron muchas discusiones al respecto, y una larga lista de pros y contras, sus progenitores se dieron cuenta de las oportunidades que podría tener allá, además del hecho de que conocería un nuevo país.

Chaeyoung se había graduado con excelentes notas y había estado trabajando para una compañía recientemente.

¿Por qué volver a Corea ahora?

Simple: puedes sacar a la chica del pueblo pero no al pueblo de la chica. Chaeyoung no quería pasar otra Navidad enviándole solo postales a su familia.

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Luego de acordarlo todo, su padre, el señor Park, la recogió en el aeropuerto y la trajo de regreso en su auto.
Ambos se saludaron con un fuerte abrazo y se pasaron todo el camino de regreso puntualizando los detalles más relevantes de sus vidas actualmente.

Y, aunque la mayoría de las cosas se las habían dicho por teléfono, no hay nada mejor a una buena conversación frente a frente.

Cuando llegaron fue nuevamente recibida, pero por su madre.

El resto del día se esfumó hablando de "esto y aquello". Y ya luego fue el turno de Chaeyoung para descansar del viaje y organizar sus cosas en su vieja habitación.

—Esto no ha cambiado nada—pensó ella en voz alta recostada sobre la cama de su cuarto.

—Traté de mantener todo como lo dejaste—la voz de su mamá la sorprendió.

Chae se sentó en la orilla del colchón. La mayor fue y repitió su acción.

—Realmente estamos muy felices de tenerte aquí, hija—acarició con ternura los largos cabellos cafés de la joven.

—Yo también, mamá—le regaló una pequeña sonrisa.

—Me gustaría que descansaras por hoy, porque, como ya sabes, Navidad es dentro de dos días y...