❥Pequeñɑs Historiɑs Blɑcktɑn

🖇ᴍʏ ғᴀᴋᴇ ʙᴏʏғʀɪᴇɴᴅ🖇

[♡"Soy Jeon Jungkook, su novio"♡]

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—¡¿Qué Sehun tiene qué?!— casi escupe su bebida sobre Chaeyoung

—Tiene novia, Lali—reiteró Jennie con un tono más pausado

—¡¡Pero si rompimos hace cinco días!!— Lalisa abrió tanto los ojos que prácticamente se le iban a salir

—Lisa...—Chae la llamó tratando de tranquilizarla, pero fue interrumpida

—¡¿Ese idiota cree que puede superarme tan fácil?!—prosiguió con su crisis y abrió la boca indignada. Luego entrecerró los ojos y se reclinó en el asiento—Ya verá...—soltó dos palabras cargadas de resentimiento

—¿Qué vas a hacer?—inquirió Jennie preocupada

—Ya me estás dando miedo—confesó la pelirrosa de Chaeyoung observando las inescrutables expresiones de la rubia ex-novia de Sehun

El silencio por parte de Lalisa estaba causando más preocupación en sus amigas

—Lali, ¿qué significa esa mirada?— Jennie seguía cuestionando porque la conocía lo suficiente como para saber que, probablemente, tuviera toda una película pasando por su mente y un presunto plan que poner en práctica.

—¿Ayudarían a una querida amiga a superar una ruptura?— preguntó inocentemente

—Claro— ambas asintieron y tomaron sus manos

—Entonces—prosiguió ella intercambiando miradas con cada una—ayúdenme a conseguir un nuevo novio—finalizó con una sonrisa ladina.

Jennie y Chaeyoung oyeron sorprendidas la propuesta de Lisa y luego se miraron entre sí. Aunque, de cierta manera, ya estaban acostumbradas a las ideas disparatadas de su amiga.

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—¿Dices que tu primo me ayudará?—cuestionó la rubia captando la esencia de la explicación de Jennie

—Él me debe varios favores, no debería negármelo—expresó con seguridad

—Recuerda que es un novio falso—repitió Lisa y Jennie asintió—No tengo cabeza para citas ni romances ahora—bufó rodando los ojos en blanco

—Está bien, Lali. Voy a ver cuando llega— agregó por último la castaña y se concentró en su teléfono.

Lalisa aprovechó para adelantarse hacia un café que había cerca de ellas.

—No hay fila— dijo para sí misma feliz cuando entró y solo vió a un chico de pie enfrente

—Deme un...—el pelinegro de lentes se interrumpió al desconcentrarse por una notificación en su teléfono y ahí Lisa aprovechó para colarse.

—Deme un café latte— ordenó con una sonrisa y la dependienta asintió

—¡Oye!— el chico se mostró molesto hacia ella después de haber visto como se aprovechaba. Lisa se volteó hacia él con una sonrisa sarcástica