Noche sin Luna [Embry Call y Dennis]

Capítulo 22

La tensión se podía notar en el ambiente. La fecha se acercaba y la manada al igual que los vampiros comenzaban a encontrarse cada vez más nerviosos. Algunos de los Quileutes decían que era imposible que los Cullen sintieran nervios, pero Dennis sabía que la familia temía no solo por su vida, sino por la de todo Forks, ya que los neófitos eran impredecibles y podían destruir el pueblo.

-Lo mejor es que la manada espere en el bosque un poco alejados y cuando el último neófito aparezca entren en batalla- decía Jasper en la que sería su última sesión de entrenamiento-. Dennis y Alexei vosotros seréis los últimos en uniros.

- ¿¡Por qué!? - se quejaron.

-Desprendéis una esencia muy peligrosa y más para ellos que todo está amplificado y no saben controlar sus instintos - le explicó Jasper con gran paciencia-. Sois fuertes, pero también un inconveniente- Dennis iba a protestar, pero sabía que tenía razón. Los felinos desprendían un olor muy fuerte y característicos que te incitaba a no acércate a ellos y mucho menos durante una batalla donde esa esencia se descontrolaba-. Supongo que vuestros problemas de autocontrol han sido superados- ambos se movieron incómodos ante ese recuerdo-. No podemos cometer fallos y no nos podemos arriesgar a que nos ataquéis en medio de la pelea-Embry quiso arrancarle la cabeza al vampiro por aquellas palabras. Sabía que Dennis se sentía muy mal por todo lo que había pasado y por como había perdido el control.

-No tenéis que preocuparos de nada- Alexei habló con mucha seguridad-. No he estado en mi mejor momento emocional y todavía no me he disculpado lo suficiente para compensar todo lo que he causado, pero puedo asegurar que me sabré controlar durante la batalla.

-Confiamos en vosotros- Carlisle suavizó el ambiente con su dulce voz-. Esta será una pelea difícil y algunos podemos salir heridos o algo peor, por eso quiero daros la oportunidad de negaros a luchar.

-Si tantos vampiros amenazan nuestro territorio no pensamos escondernos- Edward escuchó la voz de Sam en su mente y la afirmación del resto de la manada- Eso neófitos podrían ser una gran amenaza para nuestros seres queridos y todos los habitantes de la Reserva.

-Carlisle vosotros nos habéis ayudado en múltiples ocasiones, por lo que no pensamos dejaros solos en un momento tan difícil. Lucharemos a vuestro lado- dijo Dennis con una amplia sonrisa- ¿Qué habría sido de mí sin tus cuidados? – el hombre se rio al recordar cada vez que veía aparecer a la chica con algún tipo de herida- Además, si no fuera por la invitación a la graduación no habría conocido a Embry.

- ¿No pensaba venir a visitar a Sam ni el día de su boda? - Edward podía escuchar la mareante conversación de la manada-. Embry tu imprimación dependía de que los chupasangres se graduaran- se burló Jared-. Puede que cuando visitara a Sam no conociera a Embry. Deberías agradecer a los vampiros por invitarla- el aludido deseaba salir de la fase para dejar de escucharlos y para que ellos no pudieran ver el mar de recuerdos que le venía a la mente cada vez que miraba a Dennis-. Embry no queremos saber los detalles de tus noches con Dennis- escuchó la voz de Paul. Edward no sabía si reírse de la caótica comunicación que tenían los lobos o marearse porque en ese momento él estaba escuchando todo lo que ellos pensaban.

-Descansaremos los días que quedan- a la manada no les gustaba el tono de voz que usaba el vampiro, ya que era autoritario y ningún vampiro les podía ordenar nada-. No es bueno que nuestro olor se mezcle y perdure antes de la batalla o podríamos alertar a los vampiros.

-Victoria no es tonta-todos se giraron hacia Dennis que estaba cerca de los lobos- Sabe que hay una manada de hombres lobo- una queja generar se escuchó por parte de los Quileutes. Aunque nadie, salvo Edward, sabían que decían-. Para ellos es lo que sois- aclaró la chica-. Y conoce mi olor porque la perseguí por el bosque con vosotros.