Capítulo 30

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Para sorpresa de todos, aquella improvisada velada estaba siendo muy normal. Los padres de Dennis intentaban crear un ambiente agradable, sobre todo su madre que se movía despacio para no asustar a los lobos, porque su presencia seguía siendo una amenaza para ellos.

Embry seguía nervioso, pero ya no por la madre de Dennis, sino por la situación de conocer a los padres de su novia y, sobre todo, porque ellos habían visto que había pasado la noche con ella. Aunque realmente no había pasado nada entre ellos, pero se sentía culpable y algo incómodo por lo que pudieran pensar de él.

-La verdad es que nunca me imaginé que despertarías la sangre de los Quileute- decía el padre de Dennis mientras seguía preparando comida para la manada.

-Tarde o temprano los Cullen volverían a estas tierras-le recordó su mujer-. Aunque debiesen tener cuidado con vosotros y con no cruzar el territorio, siempre se sintieron muy a gusto aquí.

- ¿Sabíais sobre nosotros?

-No teníamos pruebas, pero conocíamos a los Cullen y el Tratado que hicieron con vuestros antepasados. Además, como catedráticos especializados en antropología nuestras ganas de veros eran enormes.

-Nada de estudiarlos- les regañó Dennis mientras cogía un plato de comida-. Me habéis prometido que os comportaríais y eso implica no intentar estudiar a ninguna tribu mágica.

-Dennis sabes que no podemos evitarlo- se quejó su padre-. Esta en nuestro ADN querer saber más sobre ellos, sobre todo, ahora que te has Imprimado- Embry se atragantó al escuchar aquellas palabras. Apenas había dicho nada desde la llegada de la pareja e intentaba mantenerse alejado de ellos por miedo a meter la pata.

- ¡Papá! - le dio unos golpes en la espalda al joven Quileute mientras fulminaba a su padre con la mirada-. Sabes todo lo que tienes que saber de ellos desde hace muchos años.

-Pero no es lo mismo estudiar las leyendas que verlos en persona. Comprende que mi curiosidad sea todavía mayor- su hija le fulminó con la mirada.

-Cielo siento decirte que tú no puedes decidir por ellos. No eres parte de la manada- el silencio se adueñó del lugar tras escuchar esas palabras de la madre de Dennis. Las había dicho con un tono muy suave, pero para la joven sonaron como un regaño y, para su disgusto sabía que ella tenía razón.

-Lo cierto es que ahora mismo no hacemos nada interesante- habló Sam. Su prima había agachado la cabeza para intentar aguantar la rabia y frustración que sentía-. Solo patrullamos por el bosque.

- Puede que para vosotros sean cosas sin importancia, pero nosotros podemos ver un millón de patrones y comportamientos en lo que hacéis.

-Creo que ahora si nos podemos sentir incómodos con la idea- soltó Jared ante la imagen de los padres de Dennis siguiéndoles por el bosque, observando todo lo que hacen y anotándolo-. No se ofendan, pero sería raro para nosotros y más para Embry- intentó contener la risa ante la mirada de odio que le lanzaba el joven Quileute.

-Embry no te sientas cohibido por nuestra presencia aquí- Nayara parecía no sentir lo incómodo que se sentía el chico-. Puedes seguir durmiendo en casa con Dennis y si queréis algo de intimidad nos avisáis y nos vamos- esta vez fue Dennis quien se atraganto con la bebida al escuchar las palabras de su madre-. Hemos vivido en compañía de muchas tribus y la sexualidad no es un problema para nosotros. Cariño recuerdas....

- ¡Mamá! – Dennis se levantó de la mesa con el rostro totalmente colorado-. Basta, no quieren saberlo- con paso furioso se dirigió al bosque dejando a los Quileutes entre sorprendidos y divertidos.

- ¿Desde cuándo es tan reservada con su sexualidad? - quiso saber su madre-. Antes hablábamos mucho.

-Cariño, antes nunca estaban delante los chicos con los que tenía relaciones sexuales- Nayara no pareció comprender las palabras de su marido-. No todos tienen una mente tan abierta como la tuya- Embry quería huir muy lejos y meterse en el agujero más profundo que encontrara-. Embry creo que deberías ir con Dennis- el chico no se lo pensó dos veces y corrió hacia el bosque en busca de la chica.

-Sigo sin comprenderlo.

-Tía debo decirte que Embry es un chico muy tímido y este tipo de conversaciones le incomodan mucho- los Quileutes sabían que Embry sufriría durante mucho tiempo la vergüenza de aquella conversación.

-Pero ¿ellos no tienen vida sexual? Creía que los lobos erais muy activos en ese aspecto-el resto de la manada no esperó que la conversación tomara ese rumbo y enseguida quisieron cambiar el tema.


Había sentido la presencia de Embry antes de que el chico llegara a su lado. Sabía que presentarle a sus padres sería algo tenso y que le levantaría muchos dolores de cabeza, pero no se esperó que las cosas terminaran así. Su idea era mentalizar a Embry antes de conocerlos, pero sus padres siempre eran impredecibles, por lo que su repentina llegada había arruinado su plan y ahora se moría de la vergüenza.

-Lo siento- dijo cuando el chico se sentó a su lado-. Pensaba hacer esto de una manera diferente, pero....

-Te recuerdo que mi madre también me avergonzó la primera vez que te conoció y cuando cenamos en tu casa- una sonrisa se dibujó en el rostro de la chica al recordarlo-. Creo que es su función cuando conocen a la pareja de sus hijos.

-Espero que nuestros hijos no tengan que sufrir esta tortura- Dennis se dio cuenta de lo que había dicho. La verdad es que con todo lo que habían pasado desde que se conocieron no había pensado realmente en un futuro junto a Embry, pero ahora se había abierto un sinfín de posibilidades para ellos- Bueno....tu me entiendes...en el futuro- los labios del chico capturaron los suyos en un dulce beso.

-Te he entendido perfectamente- el amor que sentía por ella podía deberse a la imprimación, pero era algo demasiado fuerte y real-. En el futuro te prometo que no huiré cuando alguna de nuestras madres hable sobre temas incómodos.

-Mentiroso- Dennis se sentó en el regazo del chico-. Nunca podrás superarlo- sabían que debían volver con los demás, pero tener un momento de intimidad era lo que habían deseado desde su reencuentro-. ¿Vamos a nuestro lago? – Embry se alzó del suelo con ella en brazos-. Tomaré eso con un sí- volvió a juntar sus labios en un lento, pero pasional beso.

Noche sin Luna [Embry Call y Dennis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora