Noche sin Luna [Embry Call y Dennis]

Capítulo 11

La situación en Seattle era cada vez más preocupante. Cada noche se podía escuchar en las noticias que había habido nuevos ataques y desapariciones en la ciudad, y el miedo y el pánico comenzaba a cundir entre la población.

-No entiendo porque los Vulturis permiten esto-se quejó Dennis. Ese día la habían dejado bajar al salón ya que sus heridas estaban casi curadas-. Y mis jefes tampoco me han llamado para decirme que vaya a echar un vistazo-Carlisle le revisaba la herida del cuello donde apenas quedaba la cicatriz de lo que había sido hacía unos días-. Algo raro está pasando- le frustraba no poder actuar por su cuenta en aquellos casos.

-Tu herida está curada-le informó el médico-. Lo que no sé es si la cicatriz desaparecerá con el tiempo.

-No me importa tenerla, porque así le recuerdo al imbécil de Alexei que casi me mata-el aludido refunfuñó una vaga respuesta en ruso mientras seguía mirando la televisión-. ¿Entonces ya puedo ir? -le preguntó esperanzada.

-Sí, pero debes tener mucho cuidado de no pegarte con nadie en una buena temporada.

-Te prometo que me portaré bien-tras depositar un sonoro beso en la mejilla del doctor la chica salió corriendo hacia la planta de arriba para cambiarse. Quería ver a Embry lo antes posible. Con los pantalones a medio poner cogió el móvil para llamarle. Rezó internamente para que fuese el chico quién cogiera el teléfono ya que no tenía móvil y le tenía que llamar a su casa-. ¿Embry? -solo escuchar su voz ya la hacía sonreír-. Me han dado el alta.

- ¿¡En serio!?-su voz sonó alegre pero dudosa-. ¿Estás completamente curada?

-Sí. Carlisle me ha dicho que puedo ir a verte, siempre y cuando no me pegue con nadie por el camino.

-Eso viniendo de ti es algo complicado- se rio el chico al otro lado de la línea-. Te espero en el límite del territorio.

-Me termino de vestir y voy-con una amplia sonrisa la chica siguió con su tarea de vestirse.

- ¿Tanta prisa tienes por irte? -oyó la voz de Alexei. El joven estaba apoyado en el cerco de la puerta mientras la miraba con desdén.

-Pues sí- su contestación fue seca y con un tono borde-. Quiero ir a la Reserva lo antes posible.

-El chucho estará encantado-Dennis pudo notar el veneno que contenían esas palabras.

-Alexei no quiero volver a discutir contigo por esto-cogió las llaves de su coche-. Estoy imprimada, y no hay más que hablar sobre el tema-le apartó para salir de la habitación y dirigirse hacia el exterior de la casa.

- ¿Cuánto crees que te durará? -le susurró-. ¿Lo mismo que el vampiro de los Vulturis?

-Alexei...-se podía oír el tono amenazante de la joven. Los Cullen les rodearon para evitar que otra pelea volviese a surgir entre los dos compañeros-. No pasa nada-les tranquilizó la chica-. Esme me quedaré allí unos días-le enseñó una pequeña maleta que llevaba-. Tengo que hablar con los constructores que se están encargando de la reconstrucción de mi casa y rellenar un montón de papeleo.

-Si necesitas cualquier cosa avísanos-la mujer le dio un fuerte abrazo.

-Lo haré-dicho eso salió de la casa sintiendo la intensa mirada de Alexei en su nuca.

Como le había dicho, el chico la esperaba en el límite de su territorio. Al verle una gran sonrisa se dibujó en su rostro, incluso podría decir que notó como su corazón se aceleraba por la emoción.

Cuando estuvo a su altura paró el coche para que se montase.

-Te he echado de menos-fue lo primero que le dijo el moreno nada más sentarse.