Con la muerte tocando su puerta esa bella mañana de un perfecto domingo, Furihata se arrepiente por las decisiones que tomó, por primera vez en su vida.
Se arrepiente de tener un novio millonario.
Kuroko cerró sus ojos y los abrió, deseando que los mensajes de su hermano desaparecieran o simplemente cambiaran a su saludo habitual por la mañana para desearle un hermoso día y decirle cuanto lo extrañaba.
Por supuesto, ninguno de los dos sucedió; él había recibido dos mensajes de su hermano mayor pero no era un "Buenos días Tetsuya" ni "Te he echado de menos, Tetsuya".
Él ya había estado nervioso durante toda la noche anterior después de decidir junto a Kagami que no podían seguir mintiéndole a su padre utilizando a su mejor amigo, no le importó gastar dinero en Furihata, aunque en primer lugar Furihata nunca le pidió nada más allá de comida y lo extremadamente necesario, todo lo demás fueron caprichos de Kuroko, porque "¿Qué clase de novio seria si no puedo comprarle estas simples nimiedades a mi pareja?"
Furihata las acepto con el cansancio y experiencia de un chico que sabe que es mejor hacer lo que Kuroko quiere, en lugar de gastar inútilmente cinco horas discutiendo sobre porque no necesita un auto último modelo o un par de zapatos que cuestan el equivalente a tres o cuatro años de su salario, si de todos modos su excéntrico y millonario amigo/falso novio lo compraría sin importar nada de lo que dijera.
En última instancia, llegaron a un acuerdo (o eso cree Furihata), el castaño acepta los regalos de Kuroko y Kuroko limitaba sus gastos en él.
Pero, por supuesto que Kuroko no limitó lo que gasto para Furihata; porque Furihata era su muy importante amigo. Así que todo lo dejo bajo un falso préstamo, en donde Furihata cree que nada de lo que actualmente está en sus manos es suyo, obviamente, es totalmente suyo.
Antes, no importa cuantas veces le dijo que él podría ayudarlo económicamente; Furihata nunca aceptó nada de lo que intento darle.
Aunque se avergüenza admitir que la primera vez que lo dijo, fue una especie de prueba, son parte de la paranoia que ha heredado de su padre y hermano mayor, la desconfianza y la precaución extrema.
Sin embargo, su preocupación fue real cuando Furihata se desmayó luego de los exámenes finales, por falta de sueño y una comida balanceada y proporcionada.
Lo que no entiende es como Furihata Kouki es capaz de mantener esa sonrisa deslumbrante y decirle; "estoy bien".
—Estará bien, Kuroko. — Kagami dejó la taza de té humeante en la mesa de centro, desde que Kuroko leyó el mensaje de texto de su hermano mayor, la pálida piel de Kuroko, se volvió casi transparente. — Estoy seguro que Akashi no lastimara a Furi.
Kuroko asintió, mientras más pensaba en ello, más creía que su hermano no podría lastimar a Furihata cuando finalmente lo conozca.
Porque, aunque Furihata no lo note, hay algo en él que hace a los hombres que lo conocen querer protegerlo y adorarlo, fue realmente suerte que Furihata nunca notara ese don/maldición, demasiado ocupado pensando en conseguir otro trabajo de medio tiempo, pagar el alquiler, la universidad, la despensa; desvelándose para terminar ese proyecto final, por supuesto que no prestaba atención a los hombres lobos reuniéndose a su alrededor.
Mirando a Kagami, Kuroko no puede evitar pensar en que, si Kagami no estuviera tan incrustado en su corazón, seguramente se habría enamorado del chico castaño que lo golpeó cuando intento probar su sopa de tofu.
Posiblemente, fue lo mismo para Kagami que cocina con una sonrisa la comida que Furihata, el chico que lo noqueo, comerá.
Pero eso es un "y sí" imposible para ambos ahora.
Kuroko se ríe suavemente.
—Parece que Kagami-kun se ha olvidado del incidente de las tijeras del año pasado, y ya no le teme a Sei.
Kagami se congela, pasando saliva con gran dificultad.
¡Él no ha olvidado eso!
—¡Todavía le tengo miedo a tu hermano! — Protesta el tigre, Kuroko puede ver la sombra del miedo en la mirada de su novio. — Pero... es Furi. — Remarca con fuerza cada palabra, como la verdad del mundo, como si solo bastará ser Furihata para saber que nada lo lastimaría.
Y Kuroko cree que es verdad.
Es Furi.
—Es Furihata-kun.
Furihata quien incluso encanto a un hombre como Akashi Masaomi; entonces, definitivamente su hermano mayor, no debería ser un problema.
Sei
10:45 AM
Me llevo a tu ex novio.
Nos vemos en un mes.
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De pie en la proa del yate de lujo, luego de despertar, el mar infinito es todo lo que Furihata puede ver y lo único en lo que puede pensar es:
—¿Todavía estamos en Japón? — Su cabello se mueve con el viento, la brisa marina y el aroma inconfundible de la sal del mar que se extiende delante de él.
Luego, lentamente gira su mirada hacia la derecha y Akashi Seijuro, el hermano mayor de Kuroko, está ahí.
Sonriente, sosteniendo una copa de, conociendo los gustos de Kuroko, probablemente champagne extremadamente caro, luciendo demasiado sexi con esos pantalones blancos, su camiseta azul con los últimos dos botones abiertos y esos lentes de sol, un look adecuado para el lugar y el hombre, aunque, es seguro que todo le quedaría bien a semejante pieza de arte.
Todo esto, mientras lo secuestra.
Sin posibilidades de escape...
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Sinceramente, si Furihata hubiera sido de verdad el novio de Kuroko, esto pudo terminar mal o muy bien 7w7r
jajajaja... pero les juro que Sei, no es un quita novios, se vendrá la explicación más tarde.
