Capítulo 18

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Capítulo correspondiente al miércoles 21/10/2020

CATALEHIA

!Oh Dios mío! dos disparos... No, no, no Dios mío, que no sea lo que estoy pensando. No mi Dios, no le puede pasar nada al, no justo ahora que es cuando más lo necesito. No Dios mío a él no. Si le llegara a pasar algo a él yo me muero... Dios mío dime que hago?, lo llamo?, no, no, no puedo llamarlo, porque si está bien y está escondido si lo llamo pueden descubrirlo. Pero qué hago?, salgo y lo buscó?, no, no, no tampoco puedo salir, él me dijo que no lo hiciera y además llevo una vida dentro que depende de mí para vivir. No puedo ser tan imprudente y poner en riesgo su vida... Pero que hago si el hombre que amo, el padre de mi hijo, puede estar malherido ahí afuera y yo aquí adentro sin poder hacer nada. Dios mío dime que hago?, dame alguna señal de que él está bien... Si le llegara a pasar algo a él, creo que moriría de pena y dolor...

Han paso 5 minutos desde que se escucharon los disparos. Los 5 minutos más angustiantes y tortuosos de toda mi vida. Por el bien de mi bebé decidí hacerle caso a lo que me dijo y esperar los 10 minutos. Si no aparece llamaré a la policía, pero por el bien de mi bebé debo quedarme aquí. No puedo ni debo exponer su vida. Así que me quede escondida detrás de la puerta a esperar que pasen los diez minutos.... Revisó él cronometró una vez más y solo ha pasado un minuto desde la última vez que lo vi. Dios mío esta espera es angustiante. Sebastián puede estarse muriendo allá afuera y yo aquí sin poder hacer nada para saber su vida. Dios mío dime que hago?... Escucho paso acercándose. A lo mejor es él... Corro al baño y le pongo seguro, alguien está forzando la puerta de mi habitación. Su hubiera sido Sebastián, me hubiera hablado o dicho algo para que yo supiera que es él... Lloro, lloro como nunca antes lo hice por nadie, porque si llegaron hasta mi cuarto es porque Sebastián está muerto.... ¿Por qué Dios?, porque, porque, porque? PORQUE ME ODIAS TANTO?, que te hice para que todo lo que amo me lo quites?, Dios mío dime que te hice para que me hagas sufrir tanto?, dime que?... Me siento en mil pedazos de solo pensar en lo que pudieron haberle hecho, me siento completamente rota por dentro...Como podre levantarme después de esto? como podre aguantar tanto dolor? que hice para merecer sufrir tanto?... Me desplomo en el piso porque no aguanto más, las piernas ya no me responden... me escondo debajo del lavamanos, llevo mis rodillas al pecho y escondo mi cabeza en ellas. Mientras lloro aún más, porque acabo de perder al único hombre que he amado en la vida....

-¡Catalehia! -ya hasta estoy escuchando su voz -¡Catalehia! -se escucha tan real. Porque me quieres torturar de esa manera, porque Dios mío, dime por qué a mí? ¡me estoy volviendo loca! -Cata, mi amor soy yo, abre la puerta -me pide tocando la puerta.

-De verdad eres tú? -pregunto incrédula, creyendo que quizás mi cabeza me está jugando una mala pasada...

-Si mi amor -me confirma. Abro la puerta lentamente y cuando lo veo ahí parado frente a mí. No espero un segundo más y corro a abrazarlo...

-Dios mío, mi amor, pensé que te había perdido, que te había pasado algo, tuve tanto miedo de perderte. Te amo tanto Sebastián, te amo tanto que duele, pensar que algo malo te pudiera llegar a pasar, no podría vivir sin ti, no soportaría vivir sin ti -digo tanto rápido que dudo que me haya entendido...

-Tranquila mi amor, aquí estoy, cálmate si -me pide abrazándome fuerte contra su pecho -Estoy bien mi amor, mírame -me pide, pero me niego a soltarlo -Mi amor, mírame -vuelve y me pide y yo lo hago -Estoy bien, ahora necesito que te calmes y venga conmigo -soy incapaz de moverme y solo quiero abrazarlo -Mi amor, por favor -me pide cuando vuelvo y lo abrazó -Catalehia, debemos irnos ahora, allá afuera hay cuatro tipos, dos de ellos están heridos y dos solo están inconsciente. Necesito que salgamos de aquí, la policía ya viene en camino, pero mientras ellos llegar debo ponerte a salvo a ti y a nuestro bebé. Si ellos despiertan no podre protegerlos. Así que por favor cálmate y sígueme -asiento con la cabeza porque de mi boca no sale ni una solo sílaba después de su explicación. Ósea peleó con cuatro tipos y está tan fresco y calmado que me asombra -Bien, mantente siempre detrás de mí. Saldremos por la puerta de atrás, me entendiste?, dime que me entendiste -me pide cuando ve que no digo nada.

La Viuda Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora