☪apítulo 54

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Un chico abre la puerta y deja de hablar al verme. Sus ojos tan hermosos como los mi madre, labios rojos, cabellos castaño, su piel blanca y su sonrisa, Dios, es hermoso.. si no fuera mi hermano, diría que podría cambiar a Froy, por él en esta dimensión, ¿ Cómo sé qué es mi hermano ?, Pues, es la misma imagen de mi madre, solo que siendo hombre

Él llega con su brazo sobre los hombros de Froy, ambos entraron sonriendo y ahora están con expresiones distintas, mi hermano algo confundido y sorprendido, y Froy, pues... Mejor ni les digo, ya se lo imaginarán. Mi hermano se aleja de Froy, y camina lentamente hacia nosotros, aún sin despegar su mirada de mi. Se detiene al lado de la señora Alicia y mira a mi madre

- Es.... - me señala confundido - ¿ Es... Es ella ?

Mi madre asiente con gran emoción y él, después de unos segundos, tal vez analizando que todo es real, corre a mi, para levantarme en sus brazos, en un abrazo fuerte, me da vueltas y una sonrisa se me escapa. Se detiene y mis piel vuelven a tocar el suelo. Él es tan alto, que si no estoy mal, le quedo por debajo de los hombres. Lleva sus manos a los costados de mi cara y me sonríe tiernamente

- Eres hermosa - me dice - No sabes cuánto pedí a la Diosa por este día

Me vuelve a abrazar, pero esta vez, sin levantarme y darme vueltas. Besa mi cabeza y me vuelve a mirar

- No he visto una chica más hermosa que mi hermana - dice sin borrar su sonrisa - Seguro que todo aquel chico que te vea, al salir de esta casa, mañana en la luz del día, y no haya encontrado a su pareja, pedirá a la Diosa que seas tú

- Tu también eres tan hermoso, hermanito - le acaricio la mejilla - Tenía tantas ganas de conocerte

- Es tan digna de ser mi hermana - dice mirando a las personas que nos observan - Es la más hermosa de Blue Moon, lo puedo jurar

- Yo también lo puedo jurar - dice nuestro padre acercándose a nosotros, junto con mamá - Ahora estamos juntos - nos abrazan

Logro escuchar un quejido, mientras estoy rodeada por mi familia y como ellos también lo escuchan, se separan para ver. La tía de Froy, le está pegando por todos lados, mientras él solo se trata de cubrirse con sus brazos

- ¿ Cómo es que eres tan testarudo ? - ella dice, mientras sigue pegándole por los brazos - Siempre tengo que ser yo, la que te dice todo

- Margaret, no seas tan ruda con él - dice mi padre y ella lo mira

- Oh, claro - dice - Usted lo dice, porque le conviene que por ahora siga igual de testarudo - a mi padre se le borra la sonrisa y baja la cabeza - Él puede ser un completo tonto, pero ella se ve que es muy inteligente

- Tía...

- Tu no hables, muchachito - señala a Froy - ¿ Se te olvidaron tus modales ?, No debes hablar cuando los mayores están hablando - le reprende - Y si lo que querias era quejarte, por llamarte, tonto, no es necesario que lo hagas - niega con la cabeza - Todos los aquí presentes, lo saben y no lo dudan

- Margaret, deja de hacerle esto a mi hijo - Alicia se acerca a él, para acariciar sus brazos - Por lo menos, no delante de la princesa

- Oh, no tranquila, señora - hablo, dirigiendome a su madre - Sé perfectamente lo estúpido que es - paso a mirarlo a él - Y lo mentiroso también - eso último lo digo en un susurro, con un poco de enojo. Él me mira, se ve como pasa saliva y luego baja la cabeza

- ¿ Te dijo mentiras ? - preguntó mi padre - Dime, mi niña ¿ Qué te dijo ese cretino ?

Yo lo miro por última vez y niego con la cabeza al voltear a ver a mi padre. Es obvio, que no debo decirle a lo que realmente me refiero, así que debería invéntame algo en estos momentos

AZÚL © Atracción Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora