Akira's Noncontober 2020 ||Español||

Día 2: Sopor

Conner encuentra a Jon durmiendo sobre el viejo sillón del granero. Sus carnosos muslos se ven increíbles en esos pantalones cortos. 

Día 2: Somnofilia.

Pasar el verano en la granja cosechando maíz no es exactamente el concepto de diversión que Conner tiene. Al menos, su madre le dio las llaves de la mansión Luthor y puede llevar chicas de excursión a la propiedad. Clark había sido un adolescente tímido que pasaba las noches mirando a través de un telescopio. Conner estaba en libertad condicional por atropellar a un par de vacas.

Sube las escaleras del viejo granero llegando a la antigua fortaleza de su padre. Su hermano menor yace profundamente dormido en el viejo sillón. Estuvo con Pa arreglando la cerca perimetral y eso lo dejo agotado. Jonathan tenía un claro favoritismo que no se molestaba en disimular. Se opuso al matrimonio de Lex y Clark, fue él más feliz cuando se divorciaron. Incluso, pidió que le pusieran su nombre al hijo que Clark tuvo con Lois, su segunda esposa.

Jon estira sus extremidades y se revuelve en la superficie acolchonada. Hace un ligero sonido de satisfacción, Conner coloca su vaso con jugo en la mesa de centro. Camina a la ventana mirando el paisaje obscuro, dándole un pequeño golpe al telescopio. Su mirada vuelve a Jonathan, el joven.

"Jon." Conner lo llama desde la ventana. La bombilla incandescente que debe de tener casi tantos años como ese granero apenas brilla. Deja caer una luz tenue sobre el cuerpo del menor. El niño no se inmuta, continua boca abajo abrazando entre sus manos la vieja almohada. "Jonathan."

El estudiante se revuelve, frotando su rostro contra la tela. Kon avanza de vuelta al sillón, sentándose sobre la mesa de madera. Recarga sus codos en sus muslos inclinándose para observar mejor al menor. Dejo los jeans campiranos de mezclilla azul, vistiendo unos pantalones deportivos muy cortos. Era la ropa de Conner cuando tenía menos edad que Jon, pero el chico era delgado y podría usar la ropa vieja de su hermano más años que el mismo dueño.

El logo de ADIDAS está desgastado en una de las esquinas, la tela que alguna vez fue negra ahora luce un poco grisácea por las lavadas. Esa fue la razón por la cual Clark insistió en guardar la ropa vieja de su primer hijo. Luthor traza con su dedo índice la línea roja en uno de los costados de la prenda. Los pantalones ya comienzan a quedarle pequeños a Jon. Cubriendo apenas su trasero, Kon no había tenido esos pensamientos antes.

Toca con su palma abierta uno de los muslos del menor, subiendo hasta la unión de sus piernas. Su tierna piel es suave al tacto, sin marcas o cicatrices. De un color pálido que destella a la luz artificial de la antigua lámpara. Ambos son chicos de ciudad, todo el sol que tomaban era cuando salía a la playa o perdían el camión. Jon hace un sonido extraño y se acomoda de nuevo.

Conner retrocede quitando su mano de la infantil carne de su hermano. El menor se da vuelta, pasando su pequeña palma sobre su estómago. Saborea la saliva en su boca y regresa a su sueño profundo. Luthor sabe que no debería estar pensando en eso, es mejor que se vaya antes de que haga otra cosa estúpida. Solo debía tomar alguno de los autos en la mansión, dar una vuelva en el centro del pueblo y podría pasar la noche con alguna chica campesina linda.

Pero...no tiene un permiso de conducir y si algún policía lo ve detrás del volante, irá directamente a la correccional. Su madre está en Tokio, ella no volaría desde la lejana Asia solo para cubrir un error tan estúpido como ese. Aún peor, Clark no lo permitiría. Diría que Conner necesita aprender límites y todo el mismo sermón que siempre repite.

Acerca su mano temblorosa de nuevo, apretando la rodilla. Frotando con su pulgar pequeños círculos sobre el hueso. Acariciando con un poco más de rudeza el interior de sus muslos. Jon gime, eso es claramente un gemido. Se revuelve en el sofá y relaja su cuerpo, al tiempo que abre sus piernas. Afuera solo se escucha el sonido del viento y los grillos. El chico mayor está imposiblemente callado.