En la cueva de la tortuga

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Aquella mañana mientras los jóvenes discípulos de la Secta Yunmeng Jiang practicaban su tiro con arco, Madam Yu fue al encuentro de Jiang Cheng.

Dos años habían pasado desde que Jiang WanYin y Wei WuXian fueron a estudiar a Gusu, ahora con 17 años ninguno de los dos era un niño como para estar jugando con el resto de los Shidis tan casualmente.

Como de costumbre, Madam Yu culpo a Wei WuXian por distraer a su hijo con semejantes frivolidades, en realidad ambos deberían estar practicando su esgrima, pero los jóvenes estaban cansados y aburridos, después de todo el Clan Wen había tomado todas la áreas de Caza Nocturna para si mismo dejando a los demás cultivadores sin un lugar a donde ir.

Sin embargo el verdadero motivo de su visita, estaba enofocado en advertir a su hijo que pronto tendría que marcharse.

El Clan Qishan Wen había ordenado a todas las Sectas enviar a, al menos veinte discípulos en los siguientes tres días, con el falso pretexto de darles un mejor entrenamiento.

Más tarde, la hora de la cena casi fue completamente arruinada por la discusión entre Madame Yu y Jiang FengMian, ella luchaba por sacar la frustración de su corazón al ver cómo su esposo le daba prioridad a la seguridad y comodidad del hijo de un sirviente como lo era Wei WuXian antes que a su propio hijo, al final ella abandonó la mesa con indignación mientras Jiang FengMian pensaba en quienes serían los otros dieciocho discípulos que viajarían a Qishan con ellos.

Jiang Yianli los despidió a la mañana siguiente, pero no sin antes llenar sus brazos con todo tipo de bocadillos, temiendo que al llegar a la Secta Qishan Wen, alguno de ellos pudiera morir de hambre.

Los veinte discípulos de cada Secta llegaron al sector designado antes del mediodía, y afortunadamente entre los más de cien jóvenes, la mayoría de ellos ya se conocían entre si.

Pero por algún motivo Wei WuXian parecía buscar algo o a alguien entre tantos discípulos, de pronto algo atrajo su atención los jóvenes que provenían de Gusu Lan, lucían  bastantes pálidos, pero antes de que pudiera preguntar la razón, alguien de la Secta Wen comenzó a gritar órdenes repentinamente y todos se alinearon en el acto.

Inmediatamente Wei WuXian reconoció al hijo más joven del Clan Qishan Wen, Wen Chao, él estaba  haciendo alarde de superioridad pidiéndole a todos los presentes que entregaran sus espadas, a su detrás se encontraban dos personas más, a la izquierda una mujer voluptuosa y sin ningún tipo clase, quién miraba a todo el mundo de manera ventajosa, mientras que a la derecha había un hombre de más o menos veinte años, observándo a los discípulos con indiferencia.

Finalmente después de un largo discurso, las espadas fueron confiscadas, haciéndoles  pasar momentos realmente difíciles durante los días que pasaron en el adoctrinamiento.

Pues para empezar las comidas fueron insípida, las lecciones aburridas y las cacerías realmente peligrosas, ya que Wen Chao simplemente arrojaba a los discípulos al frente, usándolos como carnada o escudo humano, para así poder atrapar y doblegar a los monstruos y las bestias.

Todo ello, debido a que un año atrás, Wen Chao había sido humillando por Wei WuXian, Lan XiChen, Jin ZiXuan y Jiang Cheng durante la competencia de tiro con arco, desafortunadamente para él, Lan XiChen no pudo asistir al adoctrinamiento, por lo que el Wen dirigió su rabia sobre los otro tres discípulos.

Hasta que finalmente uno de esos días, los tuvo dando vueltas en busca de la entrada de alguna cueva, y mientras buscaban, los murmullos de algunos discípulos llamaron la atención de los hermanos, un joven comento en voz baja.

-Escuche que el mes pasado los Recesos de las Nubes se quemaron.

Jiang Cheng se sorprendió tanto o más que Wei WuXian, cuyo rostro se puso pálido y sintió como su corazón se oprimía, otra vez ese sentimiento de pérdida.

El Vacío De Tu AusenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora