La canción del olvido

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Al llegar a la oficina de supervisión de Yiling, Wei WuXian fue llevado inmediatamente a una apartada celda, Wang LingJiao miraba todo lo que estaba ocurriendo con una gran sonrisa, pero Wen Chao, se giró levemente hacia Wen ZuLiu y ordenó.

—Vigila que nadie entre, y… llévatela de aquí.

Wen ZuLiu asintió en silencio y salió de ahí con la media docena de discípulos, incluyendo a Wang LingJiao, quien sonrió al pensar en las torturas que le esperaban al pobre diablo.

Wei WuXian había sido atado por las muñecas y colgado del techo, ahora que no tenía energía espiritual, y estaba herido, no tenía más fuerza que un niño de diez años.

Wen Chao sonrió, camino hacia él con una expresión oscura, y se detuvo a dos pasos frente a él, con un corte de su espada, se deshizo de sus túnicas, Wei WuXian abrió grandes los ojos y sintió como un horrible escalofrío le recorrió la espalda.

Él Wen acercó su mano hacia él y la deslizó suavemente por su piel cremosa, haciendo que el cuero cabelludo de Wei WuXian se erizará completamente.

—¿Qué…qué crees que  estás haciendo?.—Inquirió, su voz temblaba casi tanto como el resto de su cuerpo.

Wen Chao se abrió las túnicas y sonrió antes de bajarse los pantalones.—Ya olvidaste que te dije que tenía algo especialmente preparado para ti, ahora… ¿Veamos cuánto tiempo me toma romperte por completo?.

Wei WuXian tiembla al ver aquel monstruosamente grueso miembro que tiene enfrente, si bien su tamaño es considerablemente pequeño, su grosor es lo verdaderamente abrumante, pues fácilmente tiene la circunferencia de dos muñecas juntas.

Las manos de Wen Chao lo sujetan por la cintura con fuerza, y Wei WuXian inmediatamente comienza a escupir maldiciones hacia el Wen, quién sonriendo, aprovecha la oportunidad para tomarlo por el mentón y deslizar su lengua dentro de la boca abierta del joven.

Minutos más tarde, cuando finalmente se aleja Wei WuXian está casi sin aliento, jadea y lo mira con ojos desafiantes y llenos de odio, sin aviso Wen Chao clava sus dedos con firmeza en los muslos de Wei WuXian antes de levantar bruscamente sus piernas, y presionar la cabeza de su miembro hinchado y gordo contra el borde de su entrada, sonríe cuando se clava dentro de él con una fuerte estocada.

Wei WuXian chilla y echa la cabeza hacia atrás, abrumado por la monstruosa sensación que lo invade, lágrimas de dolor brotan de las esquinas de sus ojos, el miembro del Wen se tiñen de rojo ante la sangre que brota desde el interior del virginal cuerpo que sostiene entre sus brazos.

Sin esperar a que Wei WuXian se acostumbré al grotesco objeto invasor, Wen Chao comienza a moverse bruscamente, clavándose cada vez con más fuerza dentro de él, tocando un par de veces ese punto sensible que Wei WuXian no sabía que poseía.

Maldice a su cuerpo traicionero cuando siente con su propio miembro comienza a reaccionar, y suplica por su muerte antes de que consiga liberar, es un lío de lágrimas y plegarias de muerte.

Por su mente pasa la borrosa imagen de un hombre vestido de blanco, sus penetrantes ojos dorados lo miran fijamente antes de darse la media vuelta, Wei WuXian lo llama entre sollozos, suplicándole que no le vea, que lo perdone, que no se vaya, que no lo deje solo.

Incontables lágrimas ruedan por sus mejillas y entonces su miembro pérfido se corre, minutos después Wen Chao también viene, llenado su agujero con aquel espeso y mal oliente semen.

La cabeza de Wei WuXian cae hacia abajo, clava su mirada al piso, negándose a ver al hombre que tiene enfrente, maldiciéndose una y otra vez, por no haber muerto antes.

El Vacío De Tu AusenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora